Antonio Gaete Guichal Melazzi, de un año, vive con sus madres en la ciudad balnearia de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, cuyo gobierno entregó el jueves el histórico certificado que incluye al amigo de la pareja que donó su simiente para inseminar a una de las mujeres.
Buenos Aires. Un niño argentino se convirtió en el primero de América Latina en obtener un certificado de nacimiento en el que figuran dos madres y un padre, en un reconocimiento inédito al hombre que donó su simiente para inseminar a una de las mujeres que consiguieron casarse hace más de dos años.
Antonio Gaete Guichal Melazzi, de un año, vive con sus madres en la ciudad balnearia de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, cuyo gobierno entregó el jueves el histórico certificado que incluye al amigo de la pareja, que cumplió su sueño de ser reconocido como padre.
"Nunca lo pensamos como un donante, porque yo siempre tuve el deseo de ser padre también y de tener un hijo y de formar parte de un vínculo con mi hijo y con las madres en este caso", dijo el viernes Hernán Melazzi, que vive en la ciudad de Buenos Aires pero cada vez que puede viaja 400 kilómetros a Mar del Plata para ver a su hijo.
"Hay mucha familia para visitar", agregó en una entrevista con el canal local de noticias TN.
Argentina aprobó en el 2010 una ley que permite a las parejas homosexuales casarse y adoptar niños, una medida que en su momento fue resistida por el catolicismo -la religión oficial del país- e incluso por el actual Papa Francisco, que por entonces ocupaba el cargo de arzobispo de Buenos Aires.
Aunque el registro de "tripaternidad" no está contemplado en la legislación local, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT) intervino para hacer el inédito pedido a las autoridades, que autorizaron el trámite y finalmente entregaron el certificado de Antonio a su familia.
"La idea estuvo desde siempre, que Hernán fuera el padre", dijo en la misma entrevista Susana Guichal, quien gestó en su vientre a Antonio tras ser inseminada exitosamente.
"Sabíamos que inicialmente no era una posibilidad pero se hizo posible súper rápido", señaló Guichal, casada desde hace más de dos años con Valeria Gaete.
El caso de Antonio -que próximamente recibirá su documento de identidad con los tres apellidos- es el primero de este tipo en América Latina y uno de los primeros en el mundo.
El año pasado, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, se convirtió en la madrina de la hija de un matrimonio de mujeres que fue bautizada en una iglesia católica local, un evento prácticamente inédito para la institución.