Autoridades y personal de protección civil trabajaron durante una semana para recuperar los cadáveres de la fosa con 150 metros de profundidad, ubicada en el estado de Guerrero.
México DF. Autoridades mexicanas rescataron 55 cadáveres de un respiradero de una antigua mina que aparentemente era usado por sicarios del narcotráfico para deshacerse de sus víctimas, dijo este lunes una fiscalía estatal.
Autoridades y personal de protección civil trabajaron durante una semana para recuperar los cadáveres, muchos en avanzado estado de descomposición, de la fosa con 150 metros de profundidad, ubicada cerca de la colonial ciudad de Taxco, en el estado de Guerrero.
Hasta el momento sólo se ha logrado identificar a cuatro de los cuerpos, entre estos el de Daniel Bravo Mota, quien era director de una prisión en el estado, dijo un funcionario de Guerrero, en el occidente del país.
"Después de varias revisiones exhaustivas, queda constatado que ya no existen más cuerpos en el lugar", dijo Albertico Guinto Sierra, titular de la procuraduría de justicia de Guerrero.
El sitio fue localizado a raíz de la captura de dos sicarios que trabajan para Edgar "La Barbie" Valdez, uno de los capos que lucha por el control del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, cuyo líder Arturo "el Barbas" murió en diciembre en un enfrentamiento con marinos.
Valdez es señalado por autoridades como artífice de la ola de violencia en Guerrero y el vecino estado de Morelos.
Cuerpos de rescate trabajaron en el lugar desde el 29 de mayo hasta el sábado 5 de junio, empleando técnicas de rapel y rescate vertical para poder sacar los cadáveres.
"El olor era insoportable", dijo a Reuters Carlos Amezcua, director general de atención de emergencias de Protección Civil en Guerrero.
La ola de violencia del narcotráfico ha venido en aumento desde el 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una campaña militar contra los poderosos cárteles de la droga.
Unas 23,000 personas han muerto por la violencia del narcotráfico durante la administración de Calderón.