De acuerdo con cálculos del gobierno, los sismos de septiembre causaron daños a unas 150.000 viviendas en el país.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dijo hoy que las viviendas afectadas por los sismos del 7 y del 19 de septiembre serán reconstruidas en un periodo de cuatro meses.
"Las viviendas yo creo que tendremos oportunidad en cuatro meses de tenerlas nuevamente reconstruidas, con el apoyo de la gente afectada, para apoyarlos en tareas de autoconstrucción y autoconstrucción asistida", declaró Peña Nieto durante una gira por la ciudad de Taxco, en el sureño estado de Guerrero.
Al realizar una evaluación de los daños en Taxco, el mandatario explicó que los trabajos de reconstrucción en otros inmuebles afectados, como escuelas o centros hospitalarios, tomarán más tiempo.
De acuerdo con cálculos del gobierno, los sismos de septiembre causaron daños a unas 150.000 viviendas en el país.
Otros 1.500 inmuebles considerados patrimonio cultural también resultaron afectados.
Acompañado por el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, el presidente dijo que en un lapso de tres semanas todos los niños podrán regresar a clases con normalidad.
"En tres semanas prácticamente estamos en capacidad de que todos los niños que hoy no puedan atender a una escuela, por los daños y afectaciones que hubo, nuevamente puedan retomar sus clases", precisó.
"Lo que queremos es que ningún niño pierda el ciclo escolar", agregó.
Según la Secretaría de Educación Pública, unas 12.000 escuelas registraron algún daño, de las cuales 577 se tendrán que ser reconstruidas en su totalidad.
En los sitios en los que todavía no se pueda regresar a las aulas, el gobierno mexicano instalará escuelas provisionales para que los alumnos no pierdan el ciclo escolar, anunció Peña Nieto.
A partir del próximo lunes, el mandatario visitará de nuevo los estados de Oaxaca (sur) y Chiapas (sureste), "que por volumen fueron los que tuvieron mayor número de casas afectadas", dijo sin ofrecer detalle.
Dos poderosos sismos sacudieron a México el 7 y el 19 de septiembre, los cuales dejaron más de 400 muertos y daños por unos US$2.000 millones, según cifras preliminares calculadas por el gobierno.
El terremoto de 7,1 grados que se registró el pasado 19 de septiembre en la zona centro del país dejó un saldo de al menos 360 fallecidos.
Este sismo ocurrió 12 días después de que México se sacudiera por un terremoto de 8,2 grados que afectó los sureños estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco (sureste), con un saldo de 98 muertos.