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Santos defendió en la ONU la nueva estrategia de Colombia sobre cultivos ilícitos
Martes, Septiembre 19, 2017 - 13:56

El presidente se dio la licencia de ofrecer el proceso logrado con la exguerrilla de las FARC como modelo de ejemplo para el mundo.

EE.UU. El jefe de Estado entregó el último discurso ante la Asamblea General de la ONU en calidad de presidente de Colombia. Agradeció el rol de ese organismo en la supervisión de la paz, se mostró fuertemente preocupado por la situación en Venezuela y defendió la nueva estrategia de Colombia sobre cultivos ilícitos.

Ante más de 190 naciones del mundo, el presidente colombiano pronunció el último discurso como jefe de Estado de Colombia en desarrollo de la 72 Asamblea General de Naciones Unidas, que dedicó su debate de este año a la paz y al desarrollo sostenible. 

El presidente, no sólo en calidad de primer mandatario de un país en tránsito hacia la construcción del posconflicto, sino también como Nobel de Paz, se dio la licencia de ofrecer el proceso logrado con la exguerrilla de las Farc como modelo de ejemplo para el mundo. Y agradeció el rol de acompañamiento que ejerció el organismo a la hora de acompañar la dejación de las armas y, ahora, la implementación de los textos de La Habana.

“El cese al fuego y de hostilidades se respetó y las Farc entregaron a las Naciones Unidas más de 9 mil armas que se guardaron en contenedores y están siendo destruidas. En pocos días iniciará operaciones en nuestro país una segunda Misión autorizada la semana pasada por el Consejo de Seguridad, que acompañará la reincorporación de guerrilleros a la vida civil, y nos ayudará a verificar la seguridad de los excombatientes y de las comunidades que han sufrido el rigor del conflicto armado”, recordó el primer mandatario.

En el mismo sentido, confirmó que la ONU también prepara la consolidación de una misión paralela que se encargará de verificar el cese del fuego temporal pactado con la guerrilla del Eln y que irá, según los acuerdos, hasta la segunda semana de enero de 2018.

“Hoy, quiero reconocer y agradecer a las Naciones Unidas porque ha cumplido cabalmente con la misión para la que fue creada, que no es otra que la de acabar con el flagelo de la guerra”, dijo el jefe de Estado ante la ONU, al tiempo que afirmó que, contrario a lo que ocurrió hace siete años, cuando empezó su mandato, trae la noticia “de la vida. Desde Nueva York, aquel septiembre de 2010, un día antes de hablar ante esta Asamblea, anuncié a Colombia y a la comunidad internacional que nuestras Fuerzas Armadas habían abatido al jefe militar de la guerrilla de las Farc”.

Asimismo, Santos se refirió a la lucha contra las drogas y puso en la mesa la necesidad de tratar este problema desde la salud pública y no desde una política criminal. “He dicho muchas veces que la guerra contra las drogas no se ha ganado ni se está ganando; que requerimos de nuevos enfoques y nuevas estrategias”, expresó el mandatario.

Señaló que se deben llegar a consensos en temas centrales como el de no criminalizar a los adictos y tener claros que es una lucha que ha cobrado muchas vidas y por la que Colombia ha pagado un precio muy alto. “Es hora de aceptar –con realismo– que mientras haya consumo habrá oferta, y que el consumo no se va a acabar”, reafirmó Santos.

Y agregó que “no se trata de manera simplista de señalar quién es el único responsable. Todos lo somos, bajo el principio de la responsabilidad común y compartida que asumimos hace ya varias décadas. Se equivocan los que dicen que esto es un problema solo de los países productores”.

Como se esperaba, Santos también hizo referencia a la situación de Venezuela: “Nos duele la destrucción paulatina de su democracia. Nos duele la persecución a la oposición política y la violación sistemática de los derechos de los venezolanos”.

Reiteró un llamado al secretario general de la ONU y a la comunidad internacional para que se busque una solución pacífica en ese país, ante la crisis social, económica y política que se vive actualmente.

“Nos preocupa sobremanera la precaria situación de nuestra hermana y vecina República de Venezuela, con la que compartimos una inmensa frontera, una historia común y lazos humanos que NO nos permiten ser indiferentes frente a su destino”, dijo el presidente.

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ELESPECTADOR.COM