En la inauguración de la COP25, el el secretario general de Naciones Unidas avisó de que el planeta se encuentra en "una coyuntura crítica" de sus esfuerzos colectivos para limitar el "peligroso calentamiento global" y puntualizó que el mundo puede escoger entre la rendición o la esperanza.
Madrid. El secretario general de la ONU, Antònio Guterres, reclamó más ambición climática a los principales países emisores durante la inauguración de la XXV Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático (COP25) para evitar que la temperatura del planeta suba más de 1,5 grados centígrados a finales de siglo.
"Mostremos la ambición política que nos pide la gente. Hacer menos será una traición al conjunto de la familia humana y de las generaciones venideras", recalcó.
Así, el secretario general avisó de que el planeta se encuentra en "una coyuntura crítica" de sus esfuerzos colectivos para limitar el "peligroso calentamiento global" y puntualizó que el mundo puede escoger entre dos caminos: el de la rendición o el de la esperanza. "¿Realmente queremos ser recordados como la generación del avestruz, que se distrajo mientras el planeta ardía?", se preguntó.
Así, recordó que se hicieron compromisos a la población mundial a través del Acuerdo de París. "Fue una promesa solemne. No hay tiempo ni razones para el retraso. Tenemos las herramientas, la ciencia y los recursos", subrayó pidiendo que se abran los oídos a las demandas de la gente, los ojos a las amenazas inminentes y la mente a la unanimidad de la ciencia.
En este sentido, indicó que la mejor ciencia disponible, a través del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) dice que no ir más allá llevaría a un desastre catastrófico. "Millones de personas en todo el mundo, especialmente los jóvenes, están llamando a los líderes de todos los sectores", advirtió.
Por ello, reclamó "hacer más, mucho más" y tomar el camino correcto "hoy, no mañana" y eso significa que "se deben tomar decisiones importantes ahora".
Así, insistió en que los signos son "inequívocos", tras repasar los últimos informes científicos sobre el cambio climático y ha recalcado que cada uno de ellos confirma que el planeta está "conscientemente" destruyendo los sistemas de apoyo que lo mantienen con vida.
Detener la adicción al carbono. "O detenemos esta adicción al carbón o todos nuestros esfuerzos para enfrentar el cambio climático estarán condenados --ha subrayado--. Necesitamos un cambio rápido y profundo sobre la forma de hacer negocios, generar energía, construir ciudades, movernos y alimentarnos. Si no cambiamos urgentemente nuestra forma de vida, ponemos en peligro la vida misma", ha insistido.
Finalmente, ha defendido una transición justa que reconoce la necesidad de proteger el futuro de los trabajadores que se verán afectados negativamente, en términos de nuevos empleos, educación permanente y redes de seguridad social. "Elegir el camino de la esperanza no es el trabajo de una persona, una industria o un solo gobierno. Estamos todos juntos en esto. La hoja de ruta establecida por la comunidad científica es clara. Para limitar el aumento de la temperatura global a los 1.5", ha añadido.
Por ello, ha recalcado que tan importante como conseguir concluir con éxito las negociaciones de la COP25 es mostrar convicción al mundo de una firme determinación para cambiar el curso.
"Espero que todos los gobiernos puedan comprometerse a revisar durante este próximo año, en el camino para COP26 en Glasgow sus contribuciones nacionales (NDC) con la ambición necesaria para derrotar la emergencia climática. Ambición en mitigación, ambición en adaptación y ambición en financiar. Y no lo olvidemos, debemos asegurarnos de que al menos 100.000 millones de dólares al año para la mitigación en países en desarrollo", ha concluido.