Las emisiones acumulativas de gases de efecto invernadero de China desde 1990, sobrepasarán las de Estados Unidos en 2015 y 2016, según estimaciones diferentes de expertos en Noruega y Estados Unidos.
China se encamina a superar a Estados Unidos como el principal causante del calentamiento global provocado por el hombre desde 1990, el año de una acción clave liderada por la ONU, en un cambio histórico que elevaría la presión sobre Pekín.
Las emisiones acumulativas de gases de efecto invernadero de China desde 1990, cuando los gobiernos empezaron a tomar conciencia del cambio climático, sobrepasarán las de Estados Unidos en 2015 y 2016, según estimaciones diferentes de expertos en Noruega y Estados Unidos.
El cambio, que refleja el crecimiento económico estelar de China, genera preguntas sobre quién tiene la culpa por la suba de las temperaturas y mayores inundaciones, desertificación, olas de calor y la elevación del nivel del mar.
Casi 200 países se reunirán en diciembre en París para trabajar en un acuerdo global para combatir el calentamiento global más allá de 2020.
"Hace unos años atrás las emisiones per capita de China eran bajas, su responsabilidad histórica era baja. Eso está cambiando rápido", dijo Glen Peters, del Centro Internacional para el Clima y la Investigación Ambiental (CICERO), en Oslo, quien dijo que China tomará el lugar de Estados Unidos este año.
Usando datos levemente diferentes, el centro de estudios World Resources Institute -basado en Estados Unidos- estimó que las emisiones acumulativas de dióxido de carbono de China totalizarán 151.000 millones de toneladas para 1990-2016, superando el total estadounidense de 147.000 millones en 2016.
El aumento de las emisiones acumulativas "obviamente deja a China susceptible de reclamos de responsabilidad de otros países en desarrollo", dijo Daniel Farber, profesor de derecho en la Universidad de California, Berkeley.
En un principio de la ONU dispuesto en 1992, las naciones ricas deben liderar el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero porque su riqueza está basada en la quema de carbono, petróleo y gas natural desde que la Revolución Industrial comenzó en el siglo XVIII.
Los países emergentes, mientras tanto, pueden quemar más combustibles fósiles para intentar poner fin a la pobreza. Pero el rápido crecimiento de China, India, Brasil y otras naciones emergentes está tensionando la división tradicional entre ricos y pobres.