Vanesa Gómez, responsable de la sección de robótica y del desarrollo de sitios web en el proyecto patrocinado por Lockheed Martin, Mars-X, de la Universidad Internacional del Espacio y la NASA, conversó con AméricaEconomía.com sobre los escollos que los expertos deberán sortear para llegar al planeta rojo.
De pronto es como si Marte estuviera concentrando la atención de los humanos. Todo porque desde hace unos años que los expertos han volcado con insistencia la mirada hacia el planeta rojo por considerarlo una posibilidad cierta de que el hombre pueda vivir ahí
Más de cuatro décadas atrás, la Luna era la aspiración a alcanzar, por eso todo el mundo se maravilló cuando en 1969 Neil Armstrong fue el primer ser humano en pisar el satélite natural. Sin embargo, con el correr del tiempo fue quedando en evidencia que quizás este no era el lugar más propicio para que el ser humano lo contemplara como su hogar alternativo.
Para conocer cuáles han sido los avances y las ambiciones que actualmente sostienen diversas instituciones, tanto privadas como estatales, conversó con AméricaEconomía.com Vanesa Gómez, responsable de la sección de robótica y de desarrollo de sitios web en el proyecto patrocinado por Lockheed Martin, Mars-X, de la Universidad Internacional del Espacio y la NASA, quien nos develó además detalles en torno al ingente sueño ligado con colonizar el planeta rojo.
Gómez prefiere no aventurarse con plazos para la realización de este viaje espacial inédito, y advierte de entrada que de acuerdo al escenario actual, está lejos la posibilidad de poblar Marte. Su parecer no es casual. Acaba de ser parte del foro Humans 2 Mars Summit, realizado en la universidad George Washington y organizada por Explore Mars, cita en la que 78 relatores se juntaron durante tres días para analizar los grandes desafíos que deberían superar los expertos para enviar humanos a Marte en 2030.
-¿Por qué la NASA ha establecido dentro de sus prioridades mandar hombres a Marte? ¿Por qué es estratégico alcanzar el planeta rojo?
-Marte es uno de los posibles destinos para una misión tripulada debido a su gran similitud con el planeta Tierra. Después de la llegada del hombre a la Luna, Marte aparece como un objetivo viable a medio-largo plazo.
-¿Cuáles son los mayores desafíos al momento de enviar seres humanos a Marte?
-Fundamentalmente podemos analizar los dos mayores obstáculos: la propulsión necesaria para una misión de tal envergadura y los riesgos para el ser humano, tanto por la exposición a la radiación, como por otros efectos derivados de la ingravidez (pérdida de masa muscular y ósea) y los psicológicos, debido al confinamiento, incomunicación, imposibilidad de rescate ante una eventualidad, etc.
-Desde el punto de vista de la robótica, ¿cuáles son los avances que se entrelazan con el anhelo de llegar a Marte?
-Tras los éxitos de expediciones robóticas como Spirit y Opportunity, que han sobrepasado con creces sus esperanzas de vida y sus hallazgos científicos, hoy en día contamos con Curiosity, un robot equipado con varios minilaboratorios científicos, potentes lásers, cámaras multifuncionales en múltiples frecuencias, etc., que nos ayudará a entender el pasado del planeta rojo y su implicación en la búsqueda de conocimiento sobre biología interplanetaria. Curiosity (MSL) aterrizó en el planeta rojo en agosto de 2012 y su principal hallazgo hasta la fecha ha sido corroborar la presencia de compuestos minerales únicamente posibles en presencia de agua, lo que devela un pasado acuoso y posible cuna de vida.
-Con los avances alcanzados hasta ahora, ¿qué es lo que falta para garantizar la subsistencia en Marte?
-Si queremos establecer una base permanente en Marte es necesario realizar un programa de misiones progresivas, tal y como se hizo con el programa Apollo. Por ejemplo, se han propuesto misiones previas a las lunas de marte (Phobos, Deimos), la Luna o asteroides. De esta forma ampliaríamos nuestro conocimiento sobre el impacto de la radiación y la ingravidez en periodos prolongados, así como de las tecnologías asociadas. Finalmente, tras varias misiones de dificultad cada vez mayor, y a medida que ampliamos nuestro conocimiento sobre el planeta rojo, podríamos considerar seguro un aterrizaje en Marte.
-¿Para cuándo tienen programadas esas misiones previas a las lunas de Marte?
-De momento se trata de conceptos de misión, pero es necesaria una planificación adecuada y coordinación por parte de las agencias y entidades comprometidas con estos proyectos, por lo que no hay presente ninguna fecha en concreto. No obstante, y debido a las órbitas de los planetas, es necesario utilizar las llamadas "ventanas de lanzamiento", que son espacios de tiempo en los que un viaje de un planeta a otro representa una duración óptima.
-¿Cuáles serán los próximos entrenamientos a realizarse para cumplir con este desafío?
-Respecto al entrenamiento de astronautas, se han realizado programas piloto sobre los efectos psicológicos y sociales de un confinamiento de larga duración como Mars500 o Biosphere. Estos estudios, junto con unos adecuados criterios de selección y un programa de entrenamiento similar al utilizado para la Estación Espacial Internacional, serían un punto de partida para una misión tripulada a Marte.
En relación con la robótica, a día de hoy está sufriendo un desarrollo tecnológico comparable al que tuvo internet en sus inicios. En pocos años se han manufacturado robots capaces de imitar los gestos y facciones del ser humano, realizar tareas de extrema precisión como operaciones quirúrgicas; se han producido grandes innovaciones en movilidad, inteligencia artificial, etc. Próximamente veremos el fruto de todos estos avances y podremos aplicarlos a la investigación a escala interplanetaria.
-Se ha establecido como fecha el 2030 para mandar a los primeros hombres a Marte, ¿cree que se pueda cumplir con ese plazo?
-Actualmente no existe fecha por parte de la NASA para tal misión; sí existen propuestas de entidades privadas como InspirationMars o MarsOne, pero tras la cancelación del programa Constellation, a día de hoy NASA no tiene establecido Marte como objetivo para una misión tripulada. No obstante, hay planificados varios proyectos robóticos por parte de las grandes agencias espaciales, como por ejemplo la soviético-europea ExoMars.
A día de hoy la agencia estadounidense no ha anunciado formalmente ningún proyecto en concreto y de hecho está atravesando un período de reducción en su presupuesto, debido a la crisis financiera que durará algunos años. Sin embargo, debido al gran éxito del rover Curiosity se especula sobre futuros proyectos de embergadura similar para finales de esta década. Aunque como he comentado, no hay nada confirmado aún.
-Independiente de que la NASA aún no haya establecido una fecha, ¿cuándo cree que podría empezar a colonizarse Marte?
-El mayor obstáculo con el que cuenta la humanidad hoy en día es la crisis económica mundial que dificulta la inversión en proyectos científicos y prioriza necesidades más a corto plazo. Por tanto, el desarrollo económico de los próximos años condicionará éste y otros ámbitos de la investigación a escala interplanetaria. Sin embargo, contando con el empeño de la comunidad científica y el apoyo por parte de gobiernos y grandes corporaciones, sería tecnológicamente posible realizar un aterrizaje tripulado en Marte en aproximadamente 15 a 20 años, aunque se trataría de un viaje de ida y vuelta. En cuanto a una posible colonización, sería necesario primero un cambio en la mentalidad a escala mundial y personalmente no creo que nuestra generación llegue a presenciarlo.
-¿Cuáles fueron las principales conclusiones del encuentro realizado en George Washington University?
-Fundamentalmente se puso de manifiesto la necesidad de impulsar la investigación científica y poner Marte en el punto de mira de las grandes agencias espaciales. Además, se debatió sobre la cooperación internacional y los acuerdos necesarios para llevar a cabo una empresa de tal envergadura.
-¿Qué piensa sobre la iniciativa Mars One, que postula un primer viaje tripulado a Marte, por cuatro humanos, en 2023?
-MarsOne se basa en una experiencia innovadora y emprendedora que, sin lugar a dudas, da un paso al frente ocupando el lugar que grandes agencias y corporaciones no se atreven a dar. Sin embargo, esta iniciativa carece de transparencia en cuanto a cómo se va a desarrollar la misión, y si realmente dispone de la tecnología adecuada una misión de tal magnitud, amén de otras implicaciones legales o económicas. Por tanto, en este momento mantengo una posición escéptica hasta que se hagan públicos todos los detalles.
-¿No sería más adecuado poblar la Luna antes de ir a Marte?
-Recientes investigaciones han demostrado que Marte fue en su momento un planeta con las condiciones idóneas para la vida, debido a la presencia de océanos y ríos. Con una adecuada planificación sería posible convertirlo de nuevo en un lugar fértil, gracias a un proceso llamado "terraforming", en el cual podría incorporarse una atmósfera respirable artificial. Por el contrario, la Luna es un cuerpo celeste demasiado pequeño para mantener gravitacionalmente una atmósfera. Por supuesto, sería adecuado plantearse también cuestiones éticas referentes a la conquista o colonización de otros planetas, así como las implicaciones políticas y legales asociadas.