Según los informes, el nuevo derrumbe se registró en las profundidades del yacimiento, situado en las afueras del poblado de Bonanza, donde rescatistas cumplieron una agotadora jornada para ubicar a cinco mineros desaparecidos.
Las labores de búsqueda y rescate de un grupo de mineros atrapados en una mina aurífera del Caribe Norte de Nicaragua fueron suspendidas este lunes tras producirse un nuevo deslave en el interior del yacimiento, informaron las autoridades desde la zona.
Según los informes, el nuevo derrumbe se registró a eso de las 17:00 horas locales (23:00 GMT) en las profundidades del yacimiento, situado en las afueras del poblado de Bonanza, donde rescatistas cumplieron una agotadora jornada para ubicar a cinco mineros desaparecidos desde la mañana del pasado jueves, tras un deslave en el cerro El Comal.
En esas circunstancias, las labores de rescate se vieron suspendidas en forma temporal para no poner el riesgo a los rescatistas, indicaron las autoridades.
El primer deslave ocurrido el pasado jueves enterró a un grupo de 27 mineros artesanales, de los cuales 20 fueron rescatados con vida y dos lograron salir por cuenta propia la noche del viernes.
En tanto, crece el temor por la suerte de los mineros que no han sido ubicados, luego que autoridades locales aseguraran que los brigadistas que han bajado al interior de la mina han percibido malos olores, indicativos de la posible existencia de cuerpos en descomposición.
El viceministro de Gobernación Carlos Nájar que viajó a la zona de la tragedia confirmó que los rescatistas han encontrado algunos objetos, entre ellos, un mazo, un martillo, una coba y una lámpara que se presume pertenecen a los operarios desaparecidos.
La portavoz del gobierno nicaragüense Rosario Murillo dijo este lunes que los brigadistas trabajan sin descanso y en condiciones extremas por las elevadas temperaturas, la humedad y la inestabilidad del terreno en el interior de la mina.
Murillo aseguró que al mediodía de este lunes, los brigadistas habían cumplido 33 extenuantes ingresos al viejo mineral, abandonado hace 40 años por empresas mineras transnacionales que operaban en la zona.
Transcurridos cinco días desde el derrumbe que sepultó a los mineros, las esperanzas de encontrar vivos al grupo de mineros se desvanecen, pero las labores de búsqueda continuaran sin descanso, indicaron los responsables de las labores de rescate, coordinadas por el Sistema Nacional de Prevención de Desastres (Sinapred).