Agatha tocó tierra el sábado como la primera tormenta de la temporada, pero pocas horas después se degradó a depresión tropical, tras dejar inundaciones, apagones y graves daños.
Ciudad de Guatemala. Las secuelas de la tormenta Agatha han dejado al menos 73 muertos en Centroamérica, mientras las autoridades temen por más decesos en medio de las fuertes lluvias que están desbordando ríos y causando daños en tres países de la región.
Agatha causó la muerte de 63 personas en Guatemala, nueve en El Salvador y uno en Honduras, mientras los trabajadores de rescate trataban de restaurar caminos y las comunicaciones en sitios alejados de la zona, altamente sensible a los deslaves.
"La tragedia es bastante grande y humanamente es muy dolorosa", dijo el presidente de Guatemala, Alvaro Colom, al ofrecer un balance el domingo durante una rueda de prensa, e informar de 13 muertos.
Más tarde, el gobernador del departamento de Chimaltenango, Erick de León, dijo que tenía reportes de 50 muertos por las intensas precipitaciones pluviales. "Tenemos 50 muertos en diferentes aldeas y municipios de este departamento", dijo el gobernante de Chimaltenango, que se encuentra a unos 60 kilómetros al oeste de la capital.
Agatha tocó tierra el sábado como la primera tormenta tropical de la temporada 2010 en la frontera entre Guatemala y México, pero por la noche fue degradada a depresión tropical, tras dejar a su paso fuertes lluvias, apagones eléctricos, inundaciones y daños a la infraestructura.
Guatemala ha sido hasta ahora el país más castigado por las precipitaciones con daños severos en las calles y miles de evacuados, pero en los vecinos El Salvador y Honduras los ríos salían de sus cauces.
Según Colom, en Guatemala hay más de 74.000 evacuados, más de 17.000 personas en albergues y zonas incomunicadas.
Los departamentos más afectados están al oeste de la capital de Guatemala, pero también existe preocupación por municipios cercanos a la ciudad y que fueron azotados por los huracanes Mitch en 1998 y Stan en el 2006, que juntos dejaron más de 800 muertos.
Testigos dijeron que por los menos otras 14 personas pudieron haber fallecido en el poblado San Antonio Palopó, a unos 100 kilómetros al sureste de la capital, cuando un deslave sepultó un barrio entero.
"Mujeres, hombres, niños y familias enteras se perdieron, San Antonio Palopó está de luto", dijo el radioescucha Luis a una emisora local, "Hemos podido encontrar 14 personas que están muertos, y esperamos encontrar otros ocho o diez más que están bajo la tierra", agregó. No hubo confirmación oficial del reporte ciudadano.
Aeropuertos cerrados. En El Salvador, el presidente Mauricio Funes decretó la alerta roja y de emergencia para el país, e informó de nueve muertos y poco más de 8.000 personas evacuados en albergues.
Las autoridades investigaban reportes de otros cincos fallecidos, pero no hubo confirmación de inmediato.
En Honduras, las intensas precipitaciones no cesaban y un hombre murió cuando su vivienda se vino abajo en el poblado rural de Santa Ana, en el centro del país, dijo a Reuters un portavoz del Comisionado Permanente de Contingencias (COPECO).
El río Choluteca, que atraviesa el centro de la capital Tegucigalpa, se desbordó el domingo y las autoridades alertaron a la población para evitar cruzar por la zona.
Cuatro pescadores estaban desaparecidos y el cruce fronterizo El Amatillo entre Honduras y El Salvador fue cerrado a la circulación terrestre por el alto nivel del agua.
"El peligro de estas lluvias es que el suelo ya está saturado y además de desbordamientos de ríos se pueden producir deslizamiento en poblados rurales y urbanos", dijo a Reuters el experto del Servicio Metereológico Nacional hondureño, Herzon Sierra.
Los aeropuertos de Tegucigalpa y de Ciudad de Guatemala estaban cerrados al tránsito aéreo.
El presidente guatemalteco pidió permiso a su homólogo mexicano, Felipe Calderón, para utilizar temporalmente el aeropuerto de Tapachula, en la frontera de México con el país centroamericano.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) degradó a Agatha a depresión tropical la noche del sábado, tras tocar tierra en la frontera entre Guatemala y México, con vientos máximos de 65 kilómetros por hora.
Ya como depresión, el CNH espera que Agatha deje lluvias torrenciales y una acumulación de hasta 50 centímetros de agua en Guatemala, El Salvador y el sur de México.
Centroamérica es altamente vulnerable a las lluvias debido a su terreno montañoso y al pobre estado de las comunicaciones en áreas rurales.
En noviembre pasado, el huracán Ida dejó a su paso severas inundaciones y deslaves, que causaron la muerte de al menos unas 150 persomas.