La central nuclear de Pilgrim, en Plymouth, Massachusetts perdió la energía y se cerró automáticamente este viernes por la noche, informó el regulador nuclear.
Una tormenta de nieve azotó el noreste de Estados Unidos, causando la muerte de al menos una persona y el cierre de una central nuclear, además de dejar a centenares de miles de personas sin luz y de interrumpir miles de vuelos, dijeron las autoridades y medios de comunicación.
Los servicios meteorológicos advirtieron de que este sábado habría más nevadas fuertes, sobre todo en Boston, Nueva York, Connecticut y Maine. En Boston podrían llegar a caer hasta 76 cm de nieve, y en Nueva York se esperan unos 30 cm en algunas zonas.
La primera muerte atribuida a la tormenta fue un hombre de unos 70 años que falleció cuando una conductora perdió el control de su coche y lo atropelló en la localidad de Pughkeepsie, en Nueva York, informaron medios.
La central nuclear de Pilgrim, en Plymouth, Massachusetts perdió la energía y se cerró automáticamente este viernes por la noche, informó el regulador nuclear.
El cierre se produjo sin problemas y sin amenazas para la seguridad pública, añadió un responsable de la Comisión Reguladora Nuclear.
Cientos de miles de personas se quedaron sin luz, más de 200.000 en Massachusetts, más de 100.000 en Rhode Island y 30.000 en Connecticut, según las empresas energéticas locales.
Los vientos alcanzaron entre 56 y 64 km por hora este viernes por la tarde y se esperaban hasta 97 kph por la noche.
La tormenta llevó a los gobernadores de los estados de Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York y Maine a declarar el estado de emergencia.
El de Massachusetts, Deval Patrick, dio una orden poco habitual, prohibiendo los desplazamientos en coche, mientras que el de Connecticut, Dannel Malloy, cerró las autopistas salvo al tráfico de vehículos de emergencia.
Este viernes por la noche también se habían suspendido los servicios de trenes de cercanías entre la ciudad de Nueva York y varias localidades cercanas, así como con ciudades como Boston.
Las autoridades ordenaron que los funcionarios en puestos no esenciales se quedaran en casa, animó a los trabajadores del sector privado a hacer lo mismo, recomendó a los ciudadanos prepararse para cortes de luz y les pidió que se preocupen por sus vecinos mayores o discapacitados.
"La gente se tiene que tomar esta tormenta en serio", dijo Malloy, gobernador de Connecticut. "Por favor, quédense en casa cuando el tiempo sea muy malo salvo en caso de auténtica emergencia.
La tormenta también planteó el peligro de una crecida de la marea en zonas que aún se están recuperando del paso de la tormenta Sandy en octubre del año pasado.
"Muchas de las mismas comunidades inundadas por la subida de la supertormenta Sandy hace solo 100 días, probablemente verán inundaciones costeras moderadas", dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.