Si bien las explosiones en el metro de Moscú se vincularían al conflicto del Cáucaso, la policía estadounidense lleva adelante planes de seguridad que despliegan tras un ataque en cualquier parte del mundo.
Nueva York. La policía de Nueva York duplicó la cantidad de patrullas del sistema de metro y envió una batería de autos policiales a centros de transporte como precaución tras los ataques con bombas al metro de Moscú.
En Washington, la policía envió perros rastreadores de bombas a estaciones de metro escogidas al azar y a plazas de trenes, como parte de un reforzamiento de las medidas de seguridad asociada a los ataques de Moscú, donde dos mujeres suicidas se inmolaron y causaron la muerte de al menos 38 personas.
Los ataques de Moscú apuntaron a trenes repletos durante la hora punta de este lunes.
Aunque las explosiones en Moscú parecían estar vinculadas al conflicto en el Cáucaso del Norte y la mayor amenaza de Nueva York parece provenir de Al Qaeda, la policía puso en ejercicio los mismos planes de seguridad que despliega tras un ataque en cualquier parte del mundo.
Casi al mismo tiempo, el despliegue siguió de cerca a la admisión de un hombre acusado de haber planeado un ataque suicida con bombas al metro de Nueva York, con el entrenamiento de Al Qaeda.
"No tenemos ninguna información que sugiera que está relacionado (a Al Qaeda) pero como precaución estamos aumentando la cobertura", dijo Paul Browne, portavoz de policía.
La flota de "vehículos de respuesta crítica" de la ciudad, que custodia lugares sensible, fue enviada a centros de tránsito masivo como el Terminal Grand Central y la Estación Penn, declaró Browne.
Oficiales que patrullaban las vías subterráneas durante la noche fueron mantenidos en servicio mientras el relevo matutino se reportaba, con lo que prácticamente se duplicó el número de oficiales.
La ciudad también podría enviar un detective a Moscú, como suele hacer tras ataques similares en el resto del mundo, comentó Browne.
El Departamento de Policía de Nueva York tiene detectives en 11 ciudades extranjeras trabajando para evitar que extremistas extranjeros golpeen a Nueva York, que ha sido atacada en dos ocasiones: el 11 de septiembre del 2001 y en 1993, cuando un camión con bombas atentó contra el World Trade Center.
El sistema de seguridad subterráneo de Nueva York fue sometido a intensas revisiones tras los ataques a trenes en Madrid en el 2004 y en Londres en el 2005.
El 22 de febrero, el inmigrante afgano Najibullah Zazi se declaró culpable de planear un ataque suicida con bombas en las vías subterráneas de la ciudad de Nueva York, con entrenamiento de Al Qaeda, en lo que habría sido el peor ataque a Estados Unidos desde el 2001.
"Si están relacionados o no, nuestro procedimiento de operación estándar es tomar precauciones hasta que se sepa más", señaló Browne.
Por coincidencia, el lunes el metro de Washington realizaba un ejercicio planeado en el que se simulaba una explosión en un autobús en el estacionamiento de un estadio deportivo. Eso coincidió con las evacuaciones de estaciones de trenes, cuyas ubicaciones no fueron anunciadas con antelación.
"Cuando abrimos el sistema de metro esta mañana, lo hicimos con una seguridad elevada", dijo en un comunicado Jeri Lee, jefe de policía de tránsito del metro. "Seguimos siendo un sistema abierto y hacemos lo que podemos para ser lo más seguros que se pueda", señaló.