Los jueces del STF, como es conocido el máximo tribunal del país, aprobó por 10 votos contra cero las uniones entre homosexuales, sentando un precedente legal en el país más grande de América Latina.
Brasilia. El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil reconoció este jueves legalmente las uniones entre homosexuales, en un fallo histórico sobre los derechos de las minorías sexuales en el país con la mayor cantidad de católicos en el mundo.
Los jueces del STF, como es conocido el máximo tribunal del país, aprobó por 10 votos contra cero las uniones entre homosexuales, sentando un precedente legal en el país más grande de América Latina.
El juez José Antonio Dias Toffoli se abstuvo en la votación, argumentando que previamente participó en casos similares.
La decisión concede a las parejas homosexuales la mayoría de los derechos que gozan las parejas heterosexuales, incluyendo los beneficios de pensión, herencia y, según dicen algunos, posiblemente el derecho a adoptar niños.
Los tribunales menores se habían pronunciado en contra y a favor de las uniones, que no se rigen por una ley específica.
"El libre ejercicio de la propia sexualidad es parte de la libertad individual de expresión", dijo el juez Carlos Ayres Britto, autor de la sentencia.
El fallo hace que Brasil sea el segundo país sudamericano después de Argentina que permite las uniones homosexuales.
La mayoría de los jueces argumentaron que la Constitución brasileña no excluye explícitamente las uniones homosexuales y que se trata de una expresión del derecho a la intimidad y la igualdad ante la ley.
Activistas homosexuales celebraron la decisión, diciendo que la sentencia refleja que el Estado está dispuesto a defender los derechos de los ciudadanos independientemente de su condición sexual y raza.
"El grado de civilización de un país se puede medir por cómo la gente trata a su comunidad homosexual", dijo Claudio Nascimento, director del Comité de Gays, Lesbianas y Transexuales del estado de Río de Janeiro, citado en el sitio en internet del diario O Globo.
"Es un día histórico para Brasil", agregó.
La Iglesia Católica de Brasil ha dicho estar en contra de la decisión, afirmando que la única unión a la cual la Constitución se refiere es entre un hombre y una mujer.