El ministerio de Salud uruguayo se está enfrentando al hecho de que un gran número de especialistas ha optado por la objeción de conciencia para no realizar abortos. En el gobierno dicen que serán flexibles, pero harán cumplir la ley.

A pesar de estar preocupados por el tema, en el ministerio de Salud Pública uruguayo(MSP) no prevén implementar ningún mecanismo para auxiliar a los departamentos en los que la objeción de conciencia para realizar abortos se extiende a todos o casi todos los ginecólogos.

“La posición del ministerio es hacer cumplir la ley. Vamos a ser flexibles y entender las dificultades, pero siempre que eso no vaya en contra del derecho de la mujer a tener una interrupción voluntaria del embarazo de calidad”, dijo a El Observador la encargada de Salud sexual y reproductiva del MSP, Leticia Rieppi.

Este viernes Rieppi se reunió con el presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), Luis Gallo, para analizar “el estado de situación” en cuanto a la cantidad de especialistas objetores. El diario El País informó este viernes que los doce ginecólogos que trabajan en Salto interpusieron su objeción de conciencia. En la ciudad de Young sucede lo mismo con los cuatro especialistas que hay allí. En Paysandú los objetores son 15 de 16, y en Tacuarembó no realizarán abortos siete de los ocho ginecólogos.

Rieppi reconoció que la noticia no le sorprendió porque en el MSP hay “comunicación permanente” con los directores técnicos de las instituciones. La jerarca admitió que en casos como el de Salto, donde no hay ginecólogos dispuestos a prescribir medicación abortiva, se quedan “sin armas”.

De todas formas, aseguró que las instituciones “han hecho las gestiones” necesarias para resolver el problema. Solo hay dos opciones: contratar servicios en otros departamentos (derivar) o contratar ginecólogos que no opongan objeción de conciencia. “El MSP dice: mientras cumplan la ley, cualquier solución que encuentren estará bien”, dijo Rieppi.

Según pudo saber El Observador, en Salto han optado por derivar los casos a Artigas. Sin embargo, fuentes de la Federación Médica del Interior (FEMI) advirtieron que la capacidad de respuesta en ese departamento es “limitada” y no podrá ser la única solución.

En Paysandú y Tacuarembó, donde solo cuentan con un ginecólogo para las interrupciones de embarazo, por ahora no ha habido dificultades. Sin embargo, puede haber problemas si el especialista se toma licencia o se enferma.

Rieppi dijo no comprender del todo por qué se configuran tantas objeciones. “Habrá que averiguar los motivos”, apuntó.

Gallo quitó trascendencia al asunto. Aseguró que “ninguna institución planteó formalmente a la Junasa dificultades para cumplir la ley”, y que tampoco hubo quejas hacia el MSP.

Evaluación. En el MSP aseguran no saber cuántos ginecólogos han presentado ya su objeción de conciencia. Según un relevamiento de El Observador, ya se suman en decenas. La semana que viene la Junasa solicitará a las instituciones de salud información sobre cómo han funcionado en los primeros 15 días de aplicación de la ley. Gallo dijo que entonces se tendrá una idea más certera.

El jerarca informó que este se recibieron las dos objeciones de ideario previstas: la del Círculo Católico y la del hospital Evangélico. También señaló que hasta ahora solo dos usuarias del sistema de salud argumentaron pérdida de confianza en sus instituciones y se cambiaron de mutualista para interrumpir sus embarazos.

De acuerdo a la ley, al MSP le corresponde un registro estadístico de la cantidad de consultas recibidas, la cantidad de abortos realizados, el número de mujeres que después del proceso decide continuar con su embarazo, y cualquier otro dato que se considere “pertinente”.

Dos ya cambiaron de mutualista para abortar. El Círculo Católico y el hospital Evangélico presentaron este viernes sus solicitudes de objeción de ideario para no realizar abortos en sus instituciones. Ahora el ministro Jorge Venegas deberá analizar la petición y responder si la acepta o no. La presidenta electa del Círculo Católico, Cecilia López Villalba, dijo a El Observador que aún están pensando de qué forma cumplirán con la la ley, ya que para ellos tercerizar los abortos es lo mismo que hacerlos allí. Sus dirigentes están “en buen diálogo” con el ministerio de Salud Pública para encontrar una fórmula. En tanto, el presidente de la Junta Nacional de Salud, Luis Gallo, informó que hasta ahora dos usuarias del sistema cambiaron de mutualista para interrumpir sus embarazos argumentando pérdida de confianza en la institución. Una de ellas era del Círculo. López Villalba aclaró que lo hizo “voluntariamente”. Otra usuaria de esa mutualista está en el tiempo de reflexión para decidir.