La violencia se ha agudizado en el árido territorio occidental, desde que el Movimiento de Igualdad y Justicia suspendió su participación en negociaciones en Qatar a inicios de mayo.

Jartum. Un total de 221 personas murieron en luchas tribales y otros hechos de violencia en junio en la región sudanesa de Darfur, dijeron el domingo fuerzas de paz, mientras los dos principales grupos rebeldes del territorio continúan evitando negociaciones de paz.

La violencia se ha agudizado en el árido territorio occidental desde que el rebelde Movimiento de Igualdad y Justicia (JEM) suspendió su participación en negociaciones en Qatar a inicios de mayo.

La lucha, que surgió primero en 2003 cuando rebeldes mayormente no árabes tomaron las armas en demanda de más autonomía, ha persistido ante una serie de treguas no respetadas y pese a la presión diplomática de Washington y otras potencias.

"Después de evaluar reportes de seguridad del mes pasado, UNAMID estima el número de muertes por el conflicto armado y criminalidad en junio en Darfur en 221", dijo en una declaración la fuerza conjunta de paz UNAMID de Naciones Unidas y la Unión Africana.

Las últimas cifras de muertos han sido mucho más altas que el año pasado. UNAMID registró 67 muertes violentas en octubre y 16 en junio del 2009. En agosto del año pasado, el saliente comandante de UNAMID, Martin Luther Agwai, dijo que la región ya no estaba en estado de guerra.

El reciente aumento de la violencia ha sido impulsado por un incremento de enfrentamientos entre rebeldes y tropas del Gobierno, junto con tensiones tribales que no están ligadas directamente al conflicto.

Cerca de 140 de las muertes de junio fueron causadas por disputas de larga data entre el rival árabe Rizeigat y grupos Misseriya, dijo UNAMID. Sin embargo, las luchas tribales habían mermado después que líderes de los dos grupos firmaron un tratado a finales de junio.

El rebelde Ejército de Liberación de Sudán, que comenzó la revuelta de Darfur con el JEM en el 2003, está exigiendo el retorno de la seguridad en la región antes de realizar conversaciones y también ha reportado enfrentamientos con el Ejército en semanas recientes.

Su líder, Abdel Wahed Mohamed al-Nur, quien radica en París, dijo la semana pasada que estuvo manteniendo consultas con funcionarios de Qatar, pero que aún no asistiría a las conversaciones en Doha debido al empeoramiento de la situación de seguridad.