Sobre el diálogo, los representantes del movimiento estudiantil venezolano reiteraron ayer miércoles que no participarán en esos encuentros, a los que han sido convocados por el gobierno, hasta que no se den ciertas condiciones.
Caracas. El diálogo entre el gobierno y la oposición avanza en Venezuela, según la misión de la Unasur designada para apoyar los encuentros, pese a que los estudiantes volvieron ayer a protagonizar protestas y condicionaron su participación en las conversaciones con el oficialismo.
Las reuniones para el diálogo entre los dos bandos políticos del país se iniciaron el pasado jueves y continuaron el martes con el acompañamiento del nuncio del Vaticano, así como por los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, en nombre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El ministro de Exteriores de Brasil, Luiz Figueiredo, señaló este miércoles que la Unasur "dio muestras de gran vigor como espacio para la concertación política" en la región y aseguró que "la llave" del diálogo en Venezuela "ha sido el espíritu de respeto mutuo y consideración por la opinión del otro".
La segunda reunión para el diálogo que se celebró el martes a puerta cerrada entre los representantes de los dos bandos llegó al acuerdo de condenar la violencia en las manifestaciones, así como crear una Comisión por la Verdad "ampliada" para investigar los casos de excesos policiales en el marco de las protestas.
Aunque hubo esos acuerdos, el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó la ley de amnistía presentada por la oposición para la libertad de lo que consideran "presos políticos" así como el regreso de los exiliados.
Sin embargo, Figueiredo destacó la disposición del Ejecutivo de discutir casos puntuales de los llamados "presos políticos" como el del comisario Iván Simonovis, condenado por la muerte de dos personas durante el intento fallido de golpe de Estado en 2002 contra el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Asimismo, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, destacó este miércoles la cantidad de acuerdos alcanzados "en apenas tres horas de conversación" entre el Gobierno de Maduro y la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Patiño festejó los avances que aseguró se produjeron acerca de la "designación de los miembros de los poderes públicos", aunque no precisó detalles al respecto.
Según el jefe de la diplomacia ecuatoriana, fue "trascendental" la declaración de la MUD "de condenar explicita y claramente toda forma de violencia" y apuntó que "el lenguaje de la política es el dialogo, es la participación, son las elecciones".
El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, indicó el martes que en la reunión de ese día también se acordó que se escuche a las víctimas de aquel intento de golpe de Estado contra Chávez que "fueron masacrados".
"Debemos destacar que la reunión si bien nunca está exenta de tensión en algún momento pero siempre se llevó a cabo como ocurrió el jueves pasado (...) en buenos términos con respeto con tolerancia, nos escuchamos, rebatimos respetando el derecho de palabra del otro", indicó Arreaza.
Sobre el diálogo, los representantes del movimiento estudiantil venezolano reiteraron ayer miércoles que no participarán en esos encuentros, a los que han sido convocados por el gobierno, hasta que no se den ciertas condiciones.
"El movimiento estudiantil ha dejado sus condiciones muy claras, (...) cuáles son esas condiciones que queremos previa, durante y post un encuentro con el Gobierno nacional", dijo Carlos Vargas, dirigente de la Universidad Católica Andrés Bello.
Los universitarios han reclamado una ley de amnistía para los estudiantes detenidos en las protestas iniciadas el 12 de febrero y que el diálogo se dé con el nuncio como mediador y un representante de la Conferencia Episcopal Venezolana, y sea transmitido en cadena de radio y televisión.
El dirigente estudiantil aseguró que la ley de amnistía,"es un deber que tiene el Gobierno nacional de cumplir como Estado democrático", que asistirán al diálogo si esas condiciones son cumplidas, aunque indicaron que el resultado de la reunión del martes demuestra que "esas condiciones no estaban dadas".
Tras las declaraciones, decenas de estudiantes salieron a marchar descalzos en el este de Caracas por el "sufrimiento del país", una manifestación que calificaron de "simbólica e inteligente", que enmarcaron en el discurso religioso de la Semana Santa para continuar con las protestas contra el Gobierno.
El dirigente estudiantil Robert Fajardo afirmó desde esa manifestación que los estudiantes opositores continuarán en las calles "mientras las políticas erráticas del Gobierno no se mejoren".
Venezuela vive desde hace dos meses una ola de protestas que en ocasiones han degenerado en hechos de violencia con un balance de 41 muertos, más de 650 heridos y cientos de detenidos.