DuPont, conocido como fabricante de productos químicos, introdujo su fibra Kevlar y el blindaje Armura con SentryGlas en el 2008 para las familias de clase media brasileñas con autos Chevrolet, Honda y Kia de bajo costo.
Nueva York. ¿Usted convertiría a su Kia en un auto a prueba de balas? La respuesta bien podría ser afirmativa si usted vive en Brasil y quiere protegerse de los robos al detenerse ante alguna señal en Sao Paulo o en embotellamientos en Brasilia.
Los blindados dejaron de ser exclusivos para la aristocracia en la séptima mayor economía global, que enfrenta elevadas tasas de secuestros, asesinatos y robos.
DuPont, conocido como fabricante de productos químicos, introdujo su fibra Kevlar y el blindaje Armura con SentryGlas en el 2008 para las familias de clase media brasileñas con autos Chevrolet, Hondas y Kia de bajo costo.
Ahora, quiere blindar los taxis que transportarán a los visitantes entre los distintos eventos del Mundial de fútbol del 2014 y los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en el 2016.
"Queríamos llevar una solución a las familias que quieren protección pero no tienen el dinero para comprar un auto blindado clásico", dijo Carlos Benatto, gerente de negocios de DuPont Armura.
Armura, vendido sólo en Brasil, protege contra balas hasta de calibre 38. Sus ventas aumentaron un 70% en el primer trimestre de este año en comparación con el 2011.
DuPont indicó que las ventas anuales de Armura representaron decenas de millones de dólares estadounidenses, pero se negó a dar más precisiones. Las ventas de la unidad de Seguridad de Protección de la compañía, que fabrica Armura, crecieron un 17% en el 2011, a US$3.900 millones.
El kit cuesta cerca de US$12.000 (21.984 reales), pesa unos 90 kilos y tarda unos 15 días en instalarse.
Un técnico aprobado por DuPont reemplaza las ventanas del vehículo con SentryGlas y coloca paneles Kevlar detrás de los tableros de la puerta. Por su peso relativamente liviano, el equipo no reduce la eficiencia del combustible, según la firma.
Muchas familias de clase media tendrían dificultades para comprar Armura, que añade casi un 30% al costo de 59.900 reales (US$32.790) de un Kia Soul, pero las alternativas podrían resultar más costosas.
DuPont dijo que más de 100 mecánicos en Brasil ofrecen servicios para blindar autos, ensamblando partes de diferentes vendedores que cuestan el doble que Armura. Algunos de ellos podrían incorporar Kevlar.
Desarrollada por DuPont en 1965, Kevlar es la fibra estándar de la industria para tableros de puertas a prueba de balas, pero también es usada en chalecos antibalas, medias y neumáticos. DuPont incluso fabricó un refugio de tornados y huracanes Kevlar.
La apuesta a que los clientes aceptarían la conveniencia de un kit diseñado para integrarse disimuladamente a sus autos está dando sus frutos: Armura no sólo puede ser instalado en 11 vehículos, incluyendo el Corolla de Toyota y el Cruze de Chevrolet, fabricado por General Motors, sino que DuPont también está negociando para colocarlo en autos nuevos.
Alexandre Sarafian, un vendedor de autos deportivos de 25 años, decidió blindar el Kia Sportage de su madre, a pesar de que quería comprar otro vehículo, debido a que ese modelo es compatible con Armura.
"Esto es para escapar de la violencia diaria (...) que debería disminuir, pero no lo está haciendo", dijo Sarafian. "Blindar (un auto) puede ser caro y ese costo realmente no se recupera cuando se vende. Por eso es mejor no pagar tanto", agregó.
En Brasil, las elevadas tasas de crímenes menores y violentos han avivado la demanda de productos y servicios de seguridad. En Salvador, la tercera mayor ciudad del país, el nivel de asesinatos se ha más que duplicado el año pasado, en parte por una huelga policial.
Los brasileños gastan casi US$8.000 millones por año en seguridad privada, de acuerdo al mayor sindicato de guardias privados. Eso es lo mismo que destinó el gobierno de Estados Unidos a contratistas durante los primeros cuatro años de la guerra de Irak, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Armura protege contra la mayoría de armas usadas comúnmente en Brasil, dijo Benatto.
El famoso tránsito de Sao Paulo es en parte una consecuencia del crimen, ya que la gente que tiene miedo de usar el transporte público elige conducir. Pero los ladrones han descubierto que los embotellamientos les ofrecen la oportunidad de delinquir.
"Este es el tipo de cosas que intentamos prevenir", aseguró.
El éxito de Armura en Brasil excedió las expectativas de DuPont, y por eso la compañía planea llevar el kit a al menos otros dos países, aunque no quiso especificar cuáles.
