El senador oficialista Milton Barón señaló que se continuará con la campaña de denuncia internacional para hacer conocer que hay compatriotas bolivianos detenidos “injustamente”.

El Gobierno de Bolivia eleva una “presión internacional” para buscar la liberación de los nueve agentes, detenidos desde hace 45 días en la cárcel de Alto Hospicio-Iquique, en Chile. Son acusados por robo, porte ilegal de armas y contrabando.

“La vía diplomática y la presión internacional también son necesarias porque de alguna forma nos van a permitir abrir el camino a la solución judicial, que es en el campo en el que estamos moviéndonos”, aseguró el abogado defensor, Claudio Vila, quien visitó La Paz el fin de semana.

En contacto con La Razón, el jurista contó que se reunió con la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Carmen Almendras, para informarle que concluyeron con la recolección de pruebas. Ahora evalúan cómo enfrentarán el proceso judicial.

El Servicio Nacional de Aduanas de Chile se querelló contra los nueve funcionarios bolivianos por el delito de “contrabando”, quienes fueron detenidos por Carabineros de Chile en un confuso operativo en la frontera.

Los dos militares y los siete funcionarios de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) estaban en un operativo denominado Aire, tierra de lucha y represión al contrabando, el 19 de marzo a las 15.30, en un sector de la frontera entre Chile y Bolivia.

“Hemos estado recabando la información necesaria que nos permita acreditar ante la Justicia chilena que estamos en presencia de funcionarios públicos, como siempre lo hemos venido diciendo”, remarcó Vila. Comentó que el caso tiene el apoyo del diputado comunista chileno Hugo Gutiérrez y de residentes bolivianos en distintos países del mundo.

“Desde la Asamblea Legislativa estamos analizando la posibilidad de en algún momento poder trasladarnos hasta el lugar (Iquique) para acompañar a estas personas (detenidas) y respaldando a las familias”, anunció ayer el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales.

El domingo, familiares de los agentes protestaron en puertas del penal de Alto Hospicio, donde están recluidos, exigiendo su liberación. La acción será sostenida y cuenta con respaldo de legisladores del país vecino.