"Yo también quiero volver a Brasil, pretendo volver a Brasil en las próximas semanas", declaró en un encuentro con brasileños en una iglesia evangélica de Boca Ratón, Florida. "Hemos tenido un gobierno sin corrupción. Trabajamos con el corazón, con honestidad. No se justifica ninguna medida de represalia ni de persecución", afirmó el exmandatario de 67 años.
El expresidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, dijo en Florida, Estados Unidos -donde se encuentra desde el 30 de diciembre, dos días antes del cambio de mando en su país- que tiene la intención de regresar a casa en "las próximas semanas", según un video difundido por la cadena privada de televisión CNN este domingo (12.02.2023).
"Yo también quiero volver a Brasil, pretendo volver a Brasil en las próximas semanas", declaró en un encuentro con brasileños en una iglesia evangélica de Boca Ratón, Florida. "Hemos tenido un gobierno sin corrupción. Trabajamos con el corazón, con honestidad. No se justifica ninguna medida de represalia ni de persecución", afirmó el exmandatario de 67 años.
"Vale la pena el riesgo, puedes estar seguro de eso. La mayoría del pueblo brasileño está con nosotros", dijo Bolsonaro, derrotado en las presidenciales por el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. El derechista, que agregó que su "misión en la Tierra no ha terminado”, es investigado por la Justicia de su país tras la invasión a las sedes de los poderes del Estado perpetrada por sus seguidores en enero.
"Recién elegido”
Mark Boykin, pastor de la iglesia evangélica que organizó el evento, presentó a Bolsonaro como el "recién elegido" presidente de Brasil y rezó en voz alta para que Estados Unidos y Brasil algún día "aprendan a contar cuando hay elecciones". En principio, el plan del derrotado político era regresar a Brasil a fines de enero, pero después pidió una visa para permanecer otros seis meses más en EE.UU.
A petición de la Fiscalía, el pasado 14 de enero, la Corte Suprema de Brasil incluyó al expresidente brasileño en la lista de investigados por la intentona golpista del 8 de enero. La indagación busca determinar quién instigó la invasión de las sedes de los poderes, una acción que generó críticas casi unánimes no solo dentro de Brasil, sino en toda la región.