Este dinero fue inmovilizado como parte de la investigación por el caso conocido como "Ecoteva", abierto en 2013, en el que Toledo habría recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, con la complicidad de su suegra, Eva Fernenbug; y el encargado de seguridad durante su Gobierno, Avraham Dan On.
Más de US$ 6 millones relacionados con un caso de presunta corrupción del expresidente de Perú Alejandro Toledo (2001-2006) -y que ingresaron al sistema bancario costarricense- pasarán a manos del Estado de Costa Rica, informó ayer lunes el Ministerio Público.
"La Fiscalía Adjunta de Legitimación de Capitales y Persecución Patrimonial logró, dentro de un proceso de capitales emergentes, que se condenara a la sociedad Ecostate Consulting Group S.A a la pérdida de US$ 6,6 millones, suma que pasará a ser propiedad del Estado por carecer de causa lícita", detalló el Ministerio Público del país centroamericano.
Este dinero fue inmovilizado por las autoridades costarricenses como parte de la investigación por el caso conocido como "Ecoteva", abierto en 2013, en el que Toledo habría recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, con la complicidad de su suegra, Eva Fernenbug; y el encargado de seguridad durante su Gobierno, Avraham Dan On.
"De acuerdo con la investigación, empleados de un banco privado costarricense habrían ofrecido facilidades en los trámites para que los imputados ingresaran y diversificaran en el sistema financiero costarricense aproximadamente US$ 20 millones, dinero que había sido otorgado a Toledo y sus colaboradores por parte de la empresa brasileña Odebrecht, en el marco de un caso de megacorrupción que salpicó varios países latinoamericanos", agregó el Ministerio Público.
De esos US$ 20 millones, las autoridades de Costa Rica lograron inmovilizar los US$ 6,6 millones que se ha anunciado. La Fiscalía dijo que el proceso en contra de Toledo, Fernenbug y Dan On se mantiene abierto y, a su vez, que también son procesados en Perú.
Toledo está imputado en Perú por haber recibido unos US$ 34 millones de Odebrecht mediante varias empresas creadas en paraísos fiscales, con los cuales adquirió bienes inmuebles en Perú. El expresidente, de 77 años, fue detenido en 2019 en California y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pasó a arresto domiciliario en marzo de 2020 con el estallido de la pandemia de COVID-19.
En septiembre de 2022, la Justicia estadounidense dio luz verde a su extradición a Perú al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, que fue avalada en febrero de 2023 por el Departamento de Estado. Toledo fue extraditado en abril pasado y se encuentra en prisión preventiva mientras es juzgado por sus presuntos vínculos con el escándalo de corrupción de Odebrecht.