El organismo autónomo que regula la aplicación de la Constitución en Perú tomó la decisión de excarcelar al expresidente peruano pese a la oposición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El expresidente de Perú, Alberto Fujimori (1990-2000), abandonó el penal de Barbadillo en Lima, tras 16 años de prisión, en cumplimiento de una resolución del Tribunal Constitucional que restituyó un indulto humanitario a su favor.
Fujimori abandonó el penal a las 18:26 horas, luego de superarse los trámites administrativos en el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para su excarcelación. Vestía una chompa azul y una mascarilla.
Apenas traspasó la puerta del penal, abrazó a sus hijos Keiko y Kenji Fujimori, a los parlamentarios del partido Fuerza Popular que acompañaron a su familia, en espera de su liberación. Inmediatamente abordó un vehículo, en el cual se dirige a la vivienda de Keiko Fujimori, lideresa del partido Fuerza Popular, acompañado de sus hijos.
El vehículo se desplaza de manera lenta por los exteriores del penal Barbadillo, donde lo esperaban también sus seguidores.
CONDENA A 25 AÑOS
El expresidente peruano fue condenado en 2009 por la Sala Penal Especial a 25 años de prisión, al considerarlo como autor mediato de la muerte de los asistentes a una pollada en Barrios Altos (1991) y de estudiantes de la universidad La Cantuta (1992), hecho perpetrado por agentes de inteligencia del destacamento Colina.
La Corte Suprema ratificó la condena a 25 años en 2010. El expresidente abandona el centro penitenciario en compañía de sus hijos Keiko y Kenji Fujimori, además de su abogado Elio Riera.
Fujimori estaba recluido en el penal Barbadillo, ubicado en la Dirección de Operaciones Especiales (Dinoes) de la Policía Nacional, en Ate, desde su extradición de Chile, en setiembre de 2007.
El 24 de diciembre de 2017 recibió un indulto humanitario del entonces presidente, Pedro Pablo Kuczynski, el mismo que fue revocado el 3 de octubre de 2018 por el el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria que lo declaró inaplicable. Tras esa decisión, Fujimori volvió al penal Barbadillo el 23 de enero de 2019.