El presidente colombiano aseguró que Ricardo Bonilla no es culpable, pero cayó en una trampa.

A través de su cuenta de X, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, le pidió este miércoles al jefe de la cartera de Hacienda, Ricardo Bonilla, dar un paso al costado luego de que se conocieran nuevos hechos que presuntamente lo vinculan con el saqueo a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Se trata de los audios de su exasesora, María Alejandra Benavides, en los que ella lo relaciona con la aparente compra de congresistas para la aprobación del Presupuesto de 2024 y otros proyectos del Gobierno.

“Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno”, aseguró el mandatario en su trino. Según Petro, Bonilla cayó en una “trampa” de la “extrema derecha financiera” y que ante ese escenario prefiere que su ministro renuncie.

“El error de Bonilla es la ingenuidad académica, pensar que todos tienen la misma altura intelectual. Por eso desobedeció mi indicación de no confiar en los funcionarios uribistas de MinHacienda, que nos hicieron trampas desde el principio, como cuando pagaron con el presupuesto el déficit de gasolina de Duque, o evaporaron la plata para la universidad pública, o no pusieron los códigos que clasifican los proyectos del gobierno para impedir su presupuestación y que no llegaran los recursos”, aseguró el jefe de Estado.

A renglón seguido, Petro insistió en que Bonilla fue ingenuo y que olvidó un principio de la izquierda: “la técnica no es neutra, siempre es política y depende de qué grupo social está en el poder. La técnica neutra, vuelta tecnocracia, solo es un engaño mental, no es más que poder de los más ricos de la sociedad y del mundo”.

A pesar de todo, Petro hizo hincapié en que Bonilla no entregó cupos indicativos a los congresistas, porque esa fue una orden que dio desde el primer día en la Casa de Nariño. Por otra parte, manifestó que no se hicieron los giros comentados desde la UNGRD, pues él los frenó al pedir la renuncia de Olmedo López, a quien de paso se refirió como “el bandido y traidor de los muertos asesinados de la izquierda”.

La salida de Bonilla, que aún no se ha pronunciado al respecto, se produce justo en uno de los momentos más complejos para el gobierno Petro en materia de finanzas. El Congreso se niega a tramitar una ley de financiamiento para tapar un hueco de $12 billones en el presupuesto del 2025, en parte porque la oposición la calificó como una nueva reforma tributaria, pero también por los ruidos del tema UNGRD en la cartera de Hacienda. Tras la renuncia del ministro, para muchos la propuesta está virtualmente hundida.