La movilización, denominada 'Marcha de las batas blancas', expresó su rechazo a la gestión sanitaria, pero también a la reforma de la Constitución que quiere impulsar el mandatario sudamericano.
Miles de colombianos salieron este domingo a las calles de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y otras ciudades del país para manifestar su oposición al gobierno del presidente Gustavo Petro, en especial al manejo del sector de la salud y a su intención de convocar una constituyente para reformar la Constitución.
La movilización, denominada 'Marcha de las batas blancas', fue convocada por la Asociación Colombiana de Cirugía y luego se unieron la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que representa a 69 organizaciones de médicos especialistas, así como miles personas de distintos sectores. "Yo voté por el cambio, por Petro, pero seguimos con lo mismo. Marcho porque sigo pensando que Colombia tiene alguna esperanza y quiero a mi país", dice a la AFP Martha Estrada, pensionada de 64 años, en Bogotá.
En la capital de Colombia, el comienzo de la manifestación ha estado amenazado por la lluvia que comenzó a caer esta mañana en el Parque Nacional, lugar donde se concentran los manifestantes para dirigirse hacia la céntrica Plaza de Bolívar. "No al alza de los combustibles", dicen las pancartas de algunos transportistas, que además reclaman al Gobierno más seguridad en las carreteras donde proliferan bandas de asaltantes.
Una de las ciudades donde primero comenzaron las concentraciones fue Barranquilla, la principal del Caribe colombiano, donde una multitud vestida de blanco o con la camiseta amarilla de la selección de fútbol se congregó frente la estación de Transmetro Joe Arroyo. En Medellín, segunda ciudad de Colombia y donde Petro enfrenta mayor oposición, la multitud, con banderas de Colombia y verdes y blancas del departamento de Antioquia, empezó a reunirse en el cruce de las avenidas Oriental con La Playa.
Aunque la oposición colombiana se ha manifestado otras veces contra el Gobierno de Petro, la manifestación de hoy parece ser de las más numerosa porque parte del rechazo a la intervención del Gobierno en el sistema de salud. Petro llegó al poder en agosto de 2022 como el primer izquierdista en gobernar un país tradicionalmente dirigido por élites conservadoras. Con un 60% de desaprobación, según la encuestadora Invamer, el mandatario ha ido perdiendo apoyo de las fuerzas políticas en el Congreso y también en la plaza pública donde suele ser muy activo.