Boluarte advirtió que prontamente, junto con la Fiscalía, procederán a verificar y abrir carpetas fiscales a aquellas personas que están "generando violencia, destrozos de la propiedad privada y del Estado". "Les decimos que actuaremos con todo el peso de la ley. Estamos y estaremos individualizando a estos malos ciudadanos que están generando actos de violencia", resaltó.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró este jueves que la situación en el país "está controlada", en medio de la masiva protesta antigubernamental que se desarrolla en Lima, donde se reportaron los primeros enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional.
"Desde el Gobierno le decimos al pueblo peruano, la situación está controlada y estará controlada, porque sabemos que estos señores (promotores de las manifestaciones) no van a cesar en su propósito de quebrar el Estado de Derecho", afirmó Boluarte desde Palacio de Gobierno.
Aunque no se refirió ampliamente a la tensa situación que se vive en el centro de Lima, dijo estar agradecida por el "desplazamiento inmaculado de la Policía Nacional en la ciudad capital y en algunos lugares focalizados", donde han ocurrido las protestas violentas entre este miércoles y jueves.
Asimismo, aprovechó la ocasión para condenar que, "de manera concatenada y a la misma hora", manifestantes violentos hayan querido tomar durante el jueves arbitrariamente los aeropuertos de los departamentos sureños de Arequipa, Cusco y Puno, lo que a su juicio fue "preparado con premeditación".
En Arequipa, un ciudadano identificado como Giancarlo Condori perdió la vida durante los enfrentamientos registrados esta jornada en el puente Añashuayco, en la localidad de Cerro Colorado, cerca del Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón.
Boluarte advirtió que prontamente, junto con la Fiscalía, procederán a verificar y abrir carpetas fiscales a aquellas personas que están "generando violencia, destrozos de la propiedad privada y del Estado".
"Les decimos que actuaremos con todo el peso de la ley. Estamos y estaremos individualizando a estos malos ciudadanos que están generando actos de violencia", resaltó.
Tras llamar nuevamente al diálogo a toda la población, incluidos "aquellos que se han trasladado de las provincias a la capital", destacó que su Gobierno "está firme y el gabinete ministerial más unido que nunca".
"A aquellos líderes políticos que están llamando a estas marchas de protesta, tengan una mirada de país más sincera, más objetiva, y conversemos y dialoguemos para traer la calma, la paz, la unidad y el desarrollo de la patria", insistió.
Boluarte se pronunció en medio de la denominada "Toma de Lima", la gran marcha convocada por organizaciones sociales, sindicales y regionales, para exigir su renuncia, así como el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones generales para este 2023.
Aunque los puntos de partida de la movilización iniciaron pacíficamente en la mañana, los ánimos se empezaron a caldear al caer la tarde en el centro capitalino, cuando los manifestantes en este punto decidieron dirigirse al Congreso, que no era uno de los destinos de la marcha.
El hecho desencadenó un fuerte enfrentamiento en la avenida Abancay con agentes policiales, quienes dispersaron a los protestantes con bombas lacrimógenas para repeler los ataques que recibían con palos y piedras.
Mientras eso ocurría, reportaron un incendio de grandes proporciones en un edificio ubicado cerca de la céntrica Plaza San Martín, donde se aprontaron bomberos y policías para intentar disipar el fuego y poner a buen recaudo a los habitantes de las casas aledañas.
El comandante del Cuerpo General de Bomberos, Luis Ponce, detalló que el edificio en llamas funcionaba para oficinas y almacenes, pero no había nadie su interior cuando comenzó a ser consumido por el fuego desde la azotea.
En el marco de las manifestaciones registradas esta jornada en Perú, el país pasó a sumar 59 fallecidos, entre ellos cuatro haitianos que perdieron la vida el jueves en la localidad de Desaguadero, fronteriza con Bolivia, debido a los bloqueos de las vías en Puno (sur).
Según informó sin mayores detalles el premier, Alberto Otárola, estos ciudadanos murieron por "afecciones pulmonares", ya que no se pudieron desplazar hacia los servicios de salud correspondientes, "por permanecer las carreteras bloqueadas".