Delegados de gobierno y la oposición se reunieron el sábado en Ciudad de México luego de más de un año de pausa, y en renovadas negociaciones las partes firmaron un "acuerdo social" destinado a crear un fondo humanitario administrado por Naciones Unidas. En paralelo, la petrolera estadounidense Chevron Corp recibió una licencia ampliada el sábado, lo que le permite reanudar la producción de petróleo en el país sudamericano y llevar crudo venezolano a Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reanuda fortalecido las próximas conversaciones con la oposición, postura que podría reforzarse aún más con un acuerdo para liberar más de 3.000 millones de dólares destinados a un fondo humanitario, dijeron analistas.
Delegados de gobierno y la oposición se reunieron el sábado en Ciudad de México luego de más de un año de pausa, y en renovadas negociaciones las partes firmaron un "acuerdo social" destinado a crear un fondo humanitario administrado por Naciones Unidas. En paralelo, la petrolera estadounidense Chevron Corp recibió una licencia ampliada el sábado, lo que le permite reanudar la producción de petróleo en el país sudamericano y llevar crudo venezolano a Estados Unidos.
Estos movimientos permitirán que la administración de Maduro argumente que está estabilizando el país, cuya economía ha sufrido años de agitación empeorada por las sanciones de Estados Unidos. La oposición, por su parte, ha luchado por recuperarse del exilio y encarcelamiento de algunos de sus líderes, así como de las divisiones internas, según analistas.
"A nivel político, Maduro ha venido fortaleciéndose tanto interna como externamente desde hace un tiempo (...) la estrategia de máxima presión no ha funcionado. Todo (acuerdo y licencia) sucede en ese contexto", dijo Phil Gunson, analista de la firma Crisis Group.
En 2019, Washington reforzó las sanciones petroleras y financieras a Venezuela como una forma de presionar a Maduro, cuya reelección el año anterior fue ampliamente considerada fraudulenta. Estados Unidos también se unió a otros países para apoyar al líder de la oposición, Juan Guaidó, en un gobierno interino.
Maduro, que ha conservado el firme respaldo de los militares, ha logrado sortear algunas de las sanciones con la ayuda de aliados como Rusia, Irán y China. Aún así, el 72% de los venezolanos ve negativamente su gestión, según una encuesta de octubre realizada por Datanálisis.
Bajo la presión de la comunidad internacional, el Gobierno y la oposición se sentaron a conversar en agosto de 2021. Pero el gobierno suspendió el diálogo días después de que el empresario colombiano Alex Saab, un aliado cercano de Maduro, fuera extraditado a Estados Unidos por cargos de lavado de dinero.
Maduro ha exigido la eliminación de todas las sanciones, entre otras condiciones, para reanudar las conversaciones, pero finalmente se autorizó en discusiones con Washington por la licencia de Chevron, aunque la mayoría de las sanciones permanece vigentes.
La oposición ha dicho que espera que las conversaciones traigan mejores garantías para las próximas elecciones presidenciales, que se espera que sucedan en 2023 o 2024.
En las negociaciones "el gobierno es el actor más fuerte, pero necesita reconocimiento (internacional) y dinero", dijo Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.
El fondo administrado por la ONU podría recibir alrededor de 3.000 millones de dólares y el inicio de uso podría coincidir con las próximas elecciones, impulsando al gobierno en el frente económico, incluso si no tiene control directo sobre cómo se gastarán los fondos.
"El tema económico y social será fundamental para tener un buen resultado en la competencia electoral. En la medida que los programas ayuden a fortalecer la muy delicada situación social y económica, eso obviamente le lava un poco la cara al gobierno de Maduro", dijo el economista y profesor, Leonardo Vera.
Con la economía venezolana mostrando signos de mejora tras la flexibilización de los controles y la dolarización informal, la pobreza se ha reducido al 50% desde 65% en 2021, pero la desigualdad de ingresos ha empeorado, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), ya que los salarios no logran mantenerse con una tasa de inflación anual del 155%.
"El gobierno requiere recursos para gastar y mostrar gestión" para unas elecciones, dijo Enderson Sequera, director de la consultora local Politiks. Con el acuerdo, "el oficialismo gana, y los beneficios de la oposición están por verse", agregó
El jefe de la delegación opositora, Gerardo Blyde, dijo que pronto vendrá la fase dura de la negociación en la que justo se abordarían los temas políticos y de derechos humanos.
La voluntad de Maduro de hacer concesiones políticas se vislumbra como un tema clave, dadas las dudas sobre si realmente aceptaría cambios que podrían entregar el poder a la oposición, dicen analistas.
"Si Maduro no hace concesiones en materia política cualquier beneficio en términos de su postura internacional se perderá", agregó Gunson.