El problema radica en las sustancias que puede llegar a liberar el plástico con el que están fabricadas.
El creciente uso de materiales plásticos para almacenar todo tipo de productos genera mucha contaminación, pero no solo eso. El almacenaje de botellas de agua puede ser perjudicial para tu salud, sobre todo si la olvidas durante un largo periodo de tiempo bajo el sol.
Según una investigación realizada por la Universidad de Florida, el plástico empleado para la elaboración de estos recipientes puede liberar algunos gases tóxicos como el antimonio y bisfenol (BPA), al estar expuesto al sol durante un largo período de tiempo.
El estudio sugiere que estas sustancias tienen efectos nocivos en nuestro organismo, ya que pueden alterar los niveles hormonales, causar enfermedades cardiovasculares, y en casos más extremos, provocar un aborto, e incluso, cáncer.
Los investigadores analizaron durante cuatro semanas algunas botellas con agua, las cuales fueron sometidas a un ambiente caliente, el cual alcanzó los 70° C.
En estas circunstancias, se registraron residuos de BPA, a pesar de que estos recipientes son hechos con PET, un plástico que está libre de este compuesto y que quizás se coló durante el proceso de reciclado.
Cuando se les sometió a la máxima temperatura, más BPA y antimonio fueron liberados; además, los especialistas recomiendan tener cuidado con el tiempo que dejan almacenada el agua embotellada, pues su vida útil es de un año.