Según un estudio, el 77% de los encuestados considera que el espacio físico es de suma importancia para realizar su trabajo, incluso existiendo la capacidad de trabajar virtualmente.
Constantemente las empresas trabajan en generar estrategias para que sus sus trabajadores sean más eficientes, puesto que una persona comprometida es alguien que realiza sus deberes con pasión e, inclusive, sirve de inspiración a sus compañeros.
Según el estudio Fast Forward 2030: El futuro del trabajo y del espacio, el 77% de los encuestados considera que el espacio físico es de suma importancia para realizar su trabajo, incluso existiendo la capacidad de trabajar virtualmente.
“La oficina es el lugar donde un trabajador puede llegar a pasar hasta 10 horas diarias, por lo que es necesario generar las condiciones adecuadas o que se acoplen al gusto de la mayoría para hacer de éste un segundo hogar”, afirma Karina Navarro, Quality Assurance Manager de kokatu.com plataforma donde encontrarás más de 1700 opciones de espacios de trabajo en 44 ciudades que puedes reservar por hora o por día.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los mexicanos llegan a pasar hasta 2 mil 255 horas anuales laborando. Ante esto es que las empresas deben apostar por tener el espacio que se adecue a sus trabajadores, cambiarlo constantemente para evitar la monotonía y siempre estar atentos a las nuevas exigencias que surjan. De acuerdo con kokatu.com, existen cuatro razones por las que el espacio de trabajo es crítico para los empleados:
Reducir el estrés
El estrés es la acumulación de preocupaciones originadas por la incremento en el número de tareas así como frustraciones en el trabajo. De acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 75% de los trabajadores mexicanos se sienten estresados o han experimentado periodos de fatiga en sus trabajos. Esta cifra pone al país a la cabeza del ranking, superando a otros como China y Estados Unidos.
Una de las formas de reducir este problema es mediante el aseo y organización constante de las oficinas. Esto elimina factores que molestan a los empleados, como problemas de distribución, escritorios obsoletos, falta de equipo de trabajo, entre otros. De esta manera, las labores se vuelven más amenas y la felicidad de los empleados se incrementa.
Disminuir las ausencias
Si el espacio de trabajo no es el adecuado para la plantilla de empleados y no se hace nada para solucionarlo, se creará un sentimiento de abandono y muchos de los trabajadores no querrán laborar en ese lugar.
De hecho, según la OCDE, México mantiene una tasa del 40% en pérdida de productividad relacionada con la ausencia de los empleados en los centros de trabajo.
“Aquí es donde el empleador debe crear las condiciones para volver el espacio de trabajo un lugar atractivo que haga que su equipo quiera estar allí; conseguir un lugar con luz natural, con temperatura agradable, una buena distribución, así como una buena ubicación y con distintas rutas de transporte, harán que la oficina sea un lugar donde ellos deseen estar”, señala Navarro.
Aumentar la motivación individual y colectiva
El salario emocional es el conjunto de esos valores intangibles que el trabajador percibe como estímulos hacia sus labores. Existen muchas estrategias para enamorar al personal, por ejemplo, una forma básica para hacerlos sentir cómodos en sus puestos de trabajo es mantener todos los espacios de la oficina limpios, organizados y con una imagen agradable.
Los estímulos visuales influyen tanto como el reconocimiento de sus labores o los incentivos económicos. Según una investigación de la firma OCCMundial, indica que este salario emocional eleva un 33% el rendimiento de los colaboradores, y consolida su nivel de compromiso con las compañías, así como minimiza 51% el ausentismo por incapacidades o problemas personales.
Minimizar distracciones
Un espacio de trabajo ordenado disminuye el ruido visual, así como los obstáculos que los colaboradores puedan encontrar en el desempeño de sus tareas diarias, lo que los deja enfocarse en aquello que es más relevante y prioritario para la eficiencia de la empresa.
“Un edificio que se encuentra en remodelación afecta directamente a los empleados que continúan trabajando ahí, la falta de orden, cambios y aglutinamiento incrementan las distracciones y reducen la productividad. Por ello es recomendable buscar otro sitio para laborar mientras se remodelan las viejas oficinas”, comenta la experta de Kokatu.com.