La publicidad tradicional ya no es suficiente para captar la atención del consumidor, por lo que cada vez más empresas aumentan los presupuestos dedicados a la comunicación de sus productos o servicios.
El Internet se ha convertido en la fuente principal de información de gran parte de la población a nivel mundial. Tan sólo en México, 71,3 millones de personas tienen acceso a la red, de acuerdo con datos del INEGI, y es el quinto país donde los internautas pasan más tiempo en Facebook, según The CIU. Esta es una de las razones por las que el content marketing se ha convertido en una técnica ideal para ayudar a las empresas a convertirse en medio/noticia.
La publicidad tradicional ya no es suficiente para captar la atención del consumidor, por lo que cada vez más empresas aumentan los presupuestos dedicados a la comunicación de sus productos o servicios. De hecho, una encuesta realizada por el Instituto de Marketing de Contenido (CMI por sus siglas en inglés) señala que un 86% de las empresas B2C y el 54% de las B2B invertirá más dinero en sus estrategias de content marketing.
Lo que se busca con el content marketing es crear contenidos relevantes y atractivos para el consumidor final o potencial, a partir de sus necesidades y motivaciones; es decir, ponerse en los zapatos del público objetivo.
“Ya nadie voltea a ver la barra derecha de Facebook ni nos resulta relevante ver un espectacular con una frase ‘creativa’. Los clientes se educan y se han vuelto compradores más selectivos, en especial en compras B2B. Qué mejor que sea tu marca la que les enseñe sobre tu industria y sus beneficios. Eso sí, CERO publicidad”, señala Jorge Sánchez, director general de Tundra Comunicación.
El contenido de valor que los clientes potenciales buscan lo encuentran al navegar en la web para conocer más sobre un tema en específico. Entonces, ¿Por qué el marketing de contenidos funciona? Porque ayuda a:
- Incrementar las ventas.
- Encontrar clientes nuevos.
- Mantener y retener a clientes actuales.
- Convertir a la empresa o marca en un referente en el mercado, con lo que se construye las propias audiencias.
- Aumentar el tráfico de la página web de la empresa.
- SEO de calidad, lo que ayuda al posicionamiento orgánico de la web y a llegar al público objetivo.
- Diferenciar a la marca de la competencia y a la consolidación del branding.
- Relaciones más estrechas con el público objetivo.
El content marketing funciona porque ya que se creó el contenido de valor, los buscadores lo detectan y lo colocan, sin pagar, en los resultados de las búsquedas, lo que ayuda a lograr potenciales clientes. Otra forma es distribuyendo el contenido por medio de redes sociales, un newsletter o a través de la publicidad nativa.
El proceso se da cuando los clientes potenciales se interesan en los contenidos, estos los lleven al sitio web de la empresa y ahí es donde se debe lograr que realicen acciones que beneficien a la compañía, como que el usuario dé su correo electrónico para estrechar la relación y optimizar el embudo de ventas.
“El contenido no vende por sí mismo, pero ayuda a optimizar el proceso de venta y a validarte con un comprador. Si vendes software y un cliente potencial está buscando un estudio de software y tú le enseñas las claves para escoger uno en un blog post, es muy probable que estés en su lista de cotizaciones. Si además das un seguimiento impecable, prometes resultados efectivos y superiores a tu competencia, el cliente será tuyo”, indica José Sevilla, creador de la metodología de ventas Storyselling.
Los resultados son a largo plazo
Es importante tener una medición de todos los contenidos generados para ver si se está cumpliendo con los objetivos. Aunque casi es seguro que no existirán resultados instantáneos, también lo es que estos llegarán con el tiempo. Un lapso razonable puede ser de seis meses a un año para ver los efectos positivos.
La estrategia se puede medir analizando el tráfico, los leads, las conversiones o la evolución del branding, entre otros.
Contenidos de calidad SIN PUBLICIDAD
Para que un contenido sea de calidad debe cumplir con ciertas características como que sea original, creativo y que esté enfocado a los usuarios actuales o a los potenciales y, sobre todo, no debe ser publicitario, ya que provoca desconfianza por parte de los clientes.
Publicar un contenido no es suficiente, ya que debe haber una planificación que responda preguntas como ¿dónde se publicará? ¿con qué frecuencia?
¿Cómo saber si funciona?
La indexación es clave en el content marketing, ya que es el método a través del cual se podrá ver si el contenido es incluido en un índice de internet, o sea, en buscadores como Google. Para medirlo existen herramientas gratuitas como Google Search Console y pagadas como MOZ.