Lograr mayor claridad sobre las metas, potenciar nuevas habilidades y la motivación necesaria son algunos de sus beneficios.
Un coach es un experto que se prepara y certifica para facilitar a otras personas en su camino de superación y en el logro de metas que se quieran conseguir tanto en lo laboral como en lo personal.
Es como un GPS que sabe hacer las preguntas adecuadas para que el conductor llegue a su destino de la mejor manera posible, mejorando sus habilidades de conducción y ayudando a que se llegue a la meta de buena manera. En el fondo, es un proceso de acompañamiento en el que se cuenta con una persona especializada y calificada que ayudará a la quien participe del proceso a enfocarse en perfeccionarse en alguna área determinada con el fin de obtener mejores resultados.
Para Isaías Sharon, coach internacional y director ejecutivo de Smart Coach, las empresas en Chile y Latinoamérica “cada día invierten más en coaching. De hecho, algunas mediciones han mostrado que diversas instituciones han aumentado su presupuesto en servicios de coaching hasta en 1000% en los últimos 5 años. Por ejemplo, en países como Estados Unidos ocho de cada diez ejecutivos ya han tenido algún tipo de acompañamiento en coaching durante su carrera, y esto es porque las firmas han comenzado a ver cómo esta metodología genera resultados concretos en menor tiempo, apoyando la mejora de las habilidades, el aumento en los resultados y los beneficios para la persona y la organización”.
En el mismo sentido, Sharon agrega que “un buen coach puede ayudar a que una empresa logre mejorar en sus competencias individuales y colectivas, y poner esas cualidades al servicio de la productividad y metas de la organización. No es algo de un par de encuentros, un trabajo de esa magnitud puede tomar seis meses y hasta un año, pero será un ‘traje hecho a la medida’ para conquistar las metas de la empresa. Existen estudios de diferentes entidades internacionales como Pwc y otras más, donde se da cuenta que el coaching es hasta cinco veces más efectivo que la capacitación tradicional y que genera retornos de la inversión hasta de un 350%, siempre que se hagan con profesionales realmente expertos en la materia”.
Así mismo, el experto expresa que “una persona que va a un proceso de coaching integrativo va a poder ganar muchas cosas y las podrá percibir desde el primer encuentro, si va con disposición, apertura y ganas de hacer las cosas mejor. Algunos de los elementos que va a obtener de un proceso de coaching es mayor claridad sobre sus metas, la motivación necesaria para implementar nuevas acciones, generar estrategias y habilidades nuevas para potenciar sus resultados, entre otras cosas relevantes durante el acompañamiento”.
Respecto a una posible contraindicación, el especialista explica que no provoca nada negativo y que “hoy es algo natural e incluso bien visto contar con un coach que ayude y acompañe en el proceso de cada uno de mejora continua, de potenciar nuevas habilidades y de lograr las metas que nos proponemos. También por eso es que cada día es más solicitado y es una disciplina que sigue en expansión. Hay que tener el cuidado de trabajar con personas certificadas por instituciones internacionales, gente que tiene las habilidades y experiencia, y no solo una formación universitaria que no da cuenta que la persona sepa lo necesario para acompañar y lograr resultados al interior de una organización”.
