Cada vez son más las empresas que están entrenando a sus colaboradores en habilidades blandas, convirtiendo los perfiles en una estructura de talento híbrido.
Invertir en la formación continua de los empleados resulta positivo frente a la competitividad de las compañías, en el cumplimiento de objetivos estratégicos y en el mejoramiento de resultados. Esto, de acuerdo con un estudio realizado por la consultora Trust Corporate, sobre la importancia de la capacitación para retener el talento humano.
De esta forma, en las organizaciones se deben identificar cuáles son las competencias que deben ser fortalecidas para que vayan alineadas a los planes de negocio con el fin de buscar el talento idóneo para cada propósito.
Bajo el nuevo contexto mundial, las compañías están dispuestas a formar permanentemente a sus empleados en habilidades técnicas, sin embargo, cada vez son más las que han comenzado a entrenar a sus colaboradores en habilidades blandas, convirtiendo los perfiles en una estructura de talento híbrido, el cual se define como la combinación de ambas competencias.
Tras el modelo de trabajo en casa, se ha incrementado la demanda de perfiles con fuertes competencias como trabajo en equipo, comunicación asertiva, liderazgo, motivación e inteligencia emocional, ya que son indispensables para mantener a los equipos inspirados y enfocados en sus metas profesionales.
En este nuevo escenario de virtualidad, la tecnología ha permitido automatizar y optimizar la gran mayoría de procesos, cambiando las dinámicas de trabajo de forma radical. Por ello, se ha hecho relevante que las organizaciones se aseguren de gestionar talentos que estén en la capacidad de lograr un balance entre su vida profesional y personal, y que además, se fijen metas claras a la hora de cumplir los objetivos asignados.
Natalia Prada, HR manager de UBITS, indica que “gestionar el talento híbrido hace posible obtener mejores resultados en el desempeño de cada uno de los colaboradores de una compañía, favoreciendo las metas empresariales. Además, estas nuevas modalidades de trabajo permiten que los líderes fomenten la toma de decisiones cuidadosamente para evitar obstáculos, creando entornos inclusivos para sus trabajadores, de forma que tengan oportunidades de innovar y crear desde cualquier lugar, aportando así, crecimiento a los equipos y empresas de los que hacen parte”.
Es así como los empleadores ya no imponen, sino que delegan a sus colaboradores la decisión de elegir cómo trabajar y desde dónde; siempre y cuando cumplan con sus tareas y no afecte su productividad. Aprender a gestionar el talento híbrido permitirá que directores, gerentes, líderes y miembros de Recursos Humanos, reconocer cuáles son las habilidades que las organizaciones están requiriendo al momento de contratar y entender que la cultura de desarrollo y aprendizaje constante son importantes para fortalecer las habilidades de los trabajadores.
Finalmente, conocer los retos, beneficios y herramientas del proceso de selección actual, serán definitivos para atraer a este tipo de colaboradores a sus compañías. Entre los principales beneficios de fomentar un desarrollo de talentos híbridos, se destaca el de afrontar mejor los momentos de crisis e incertidumbre, lograr una sinergia exitosa entre las áreas de la compañía, promover la innovación empresarial y contar con una mejor atención en el servicio al cliente.
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