Es importante hacerse parte de estas actividades.
Se acercan las fiestas de fin de año y, como es de esperar, algún compañero de la oficina pasará con una bolsita para que usted saque el papelito con el nombre de alguno de sus colegas, a quien le corresponderá entregar un regalo. Los más modernos hoy lo hacen a través de plataformas por Internet, pero sea cual sea el formato, el objetivo es el mismo: organizar el tradicional juego del “amigo secreto”.
Aunque a muchos no les guste participar, la especialista en Calidad de Vida de la Facultad de la Facultad de Ciencias Humanas y Educación de la Universidad del Pacífico, Karina Gatica, destaca la importancia que tiene el hacerse parte de estas actividades.
“La generación de espacios diversos al interior de la organización de nuestro trabajo, implica necesariamente el desafío de encontrarnos con otros, más allá de nuestros roles laborales. Estos espacios nos dan la posibilidad de compartir momentos que nos sacan de nuestra función cotidiana y muchas veces rutinaria; implican el reconocimiento de nuestro compañero de labor en un espacio distinto, creado con la intención de reunirnos en estas fechas que nos llaman al encuentro sincero”, destaca.
Adicionalmente, y desde el punto de vista organizacional, el director de la Escuela de Relaciones Públicas de la Universidad del Pacífico, Francisco Sólanich, sostiene que esta actividad "es un buen indicador del clima laboral que se vive en las empresas o instituciones y por lo mismo es muy importante que las jefaturas promuevan y participen activamente de estas iniciativas".
Al respecto, Gatica recuerda que estos espacios son importantes, ya que contribuyen a la Calidad de Vida laboral. “El ámbito de las relaciones humanas es el más importante para realizar nuestras labores y, en definitiva, el “amigo secreto” bien llevado ayuda a limar asperezas, mejorar el clima laboral y reestablecer confianzas”, precisa.
El regalo
Aunque algunas personas se complican por el dinero y otras porque no saben qué comprar, Gatica llama a rescatar estos espacios que nos dan la posibilidad de no olvidarnos del sentido profundo de estas festividades y trascender de nuestro rol habitual como trabajador.
“Comprar un regalo para celebrar en la oficina el ‘amigo secreto’ necesariamente implica que pensemos en ese otro y en sus características, reconociéndolo. Lo anterior se transforma en un verdadero desafío, ya que no siempre estamos todos con el tiempo ni la disposición de que ello ocurra”, indica.
En ese sentido, Sólanich plantea que “es fundamental que se fijen reglas claras para tener un estándar homogéneo en los regalos" y agrega que "lo importante es ser capaces de entregar regalos que se identifiquen directamente con quien lo recibe, porque eso denota un nivel de conocimiento y aprecio especial; es un signo de que no se regala cualquier cosa porque sí, sino que hubo detrás preocupación y cariño".
Por lo mismo, aunque el presupuesto sea acotado, hay que tratar de que el regalo que se entregue sea del agrado de la persona a quien va dirigido. "Es bueno preguntar, no directamente a quien se le regala pero sí a sus más cercanos, qué cosas le pueden gustar, para no caer en los regalos típicos como vinos o chocolates, que en ocasiones pueden generar problemas si la persona que los recibe no puede comer cosas con azúcar o ha tenido problemas con el alcohol, por ejemplo. Hoy por un monto de dinero razonable se puede acceder a regalos más personalizados o que digan relación con gustos o hobbies de la persona a quien se le hará el regalo”, finaliza el director de Relaciones Públicas de la U. del Pacífico, Francisco Sólanich.