Un excolaborador de Elon Musk compartió una decidora experiencia de vida en la red social Quora.
Un joven de 15 años preguntó en Quora, un sitio en el que te puede responder cualquier persona, ¿qué se necesita para ser exitosos sin ser tan inteligente como Elon Musk?
Jim Cantrell, que estuvo en el primer equipo de SpaceX con Elon Musk respondió lo siguiente:
No tengo ninguna duda de que la inteligencia es solo una parte de los ingredientes que necesitan para ser exitoso. De hecho, diría que la inteligencia es más una herramienta que un ingrediente para lograr el éxito.
Mi experiencia como consultor, tutor en fondos de inversión, mentor de varios multimillonarios e inclusive miembro del consejo administrativo de varias compañías de tecnología. Gracias a esas experiencias, he visto qué cosas llevan a una persona al fracaso o al éxito.
No obstante, el éxito está basado en una simple fórmula, en la que convergen tres cosas simples:
1.- Haz lo que te apasiona. Sin pasión, tu trabajo no es tu objeto de amor y por ello nunca podrás ser mejor que otros que lo hacen desenfrenadamente.
2.- Haz algo en lo que innatamente eres bueno. Todos tenemos diferentes talentos, pero si trabajas en algo en lo inherentemente es más difícil para ti, te deja en desventaja frente a otros
3.- Haz algo que crea valor y que pueda ser vendido en el presente o en el futuro. Crear un widget que nadie quiere solo tú, es autocomplaciente pero ciertamente no te llevará al camino de la fortuna o el éxito profesional.
Date cuenta de que el dinero no es un ingrediente en ninguno de estos factores, ni la inteligencia. Admitámoslo, una mayor inteligencia hace que algunos campos del conocimiento (como el de los cohetes espaciales) sean más fáciles de aprender, pero por mucho este elemento no es decisivo en el éxito.
Sin embargo, si combinas los tres elementos que mencioné en tu plan de vida, serás muy exitoso y el dinero vendrá por sí solo. El dinero es solo un reflejo del valor que estás creando.
¿Cómo esto se relaciona a Elon Musk? Cuando lo conocí en 2001, él no sabía nada de cohetes o de exploración espacial, pero estaba profundamente apasionado sobre el tema.
De hecho, era tanto su entusiasmo sobre la necesidad de ‘hacer que la humanidad fuera una especie multiplanetaria’ que estaba dispuesto a gastar su fortuna en ello.
Pero como era inteligente, sabía que tenía que lanzar cohetes de prueba al espacio. Y para hacer que su dinero no se agotara en ello, necesitaba comprar los cohetes más baratos disponibles.
Así nació su interés en los cohetes rusos. Pero una vez que entendió que mejor el mercado de cohetes, vio que existía una gran oportunidad de disrumpirlo.
Llegó a la conclusión de que era mejor gastar dinero en resolver el problema del lanzamiento de cohetes, que en una fábrica rusa.
SpaceX nació luego de que Elon pasó algún tiempo con John Garvey (un cofundador de mi nueva compañía, Vector) que estaba construyendo de manera totalmente amateur, en su garaje, un combustible para cohetes.
Mientras que para algunos John estaba loco (incluso sus vecinos se preocupaban por él), Elon vio su mente brillante, y que sus experimentos probaban algo: si alguien con poca o nula experiencia como John podía construir un cohete a propulsión de 9 metros con poco dinero y herramientas regulares; grandes cosas eran posibles con mucho dinero, grandes colaboradores y mucho trabajo duro. Así nació SpaceX.
La empresa no tenía un éxito notorio en sus primeros días. Claramente Elon y el equipo que reclutó estaba apasionado con la idea de construir un cohete de bajo costo. También era obvio que serían buenos en hacerlo. Mucho más evidente de que había un mercado para ello.
No obstante, el mundo apostaba en su contra. Este escepticismo nació luego de que las grandes empresas aeronauticas dijeran ‘nadie puede hacer mejores cohetes que nosotros, mucho menos unos amateurs como los de SpaceX’.
También hubo cuestionamientos hacia si las motivaciones de Elon eran realmente honestas. Otros en la industria me hicieron creer que era deshonesto y que hacía promesas que no podría cumplir.
Dejé SpaceX hace un año. También desconfié de la capacidad de éxito de SpaceX, tomando en cuenta el dinero que habían conseguido de algunos inversionistas (tampoco veía posible que consiguieran más fondos).
Tampoco compartía la pasión de Elon por colonizar marte, creí que era una locura y que nunca pasaría en mi vida.
Estuve mal en ambas asunciones. Elon logró el éxito al final, porque siempre confió en sí mismo. Nunca se rindió. Continuó trabajando. Supo que tiene los tres ingredientes y que siempre se levantaría después de cada obstáculo o fracaso.
Esto me lleva a la conclusión sobre qué se necesita para ser exitoso. No es la inteligencia. No es la universidad. Ni siquiera es la experiencia. Es simplemente la determinación de nunca rendirse. Ese es el elemento más importante del éxito: determinación sólida.
Esto me recuerda algunas líneas del libro Racing in the Rain, de Garth Stein:
Un ganador, un campeón acepta su destino. Continuará corriendo donde sea. Hará lo mejor posible para mantenerse en su línea y gradualmente retomará el camino cuando sea prudente hacerlo. Sí, perdió algunos lugares en la carrera. Sí, está en desventaja. Pero sigue en la carrera. Está vivo.
Te deseo suerte en tu carrera y que encuentres la motivación que te sirva de motor en tu carrera al éxito.