Empresario de la industria tecnológica refiere sobre las exigencias valóricas que el empresario debe seguir.
Impecabilidad en el servicio, rodearse de gente creativa y positiva y tener siempre un espacio para la innovación también son relevantes a la hora de retener el talento y los clientes.
Actualmente, las empresas están sometidas a múltiples factores para crecer, pero según el conocido empresario de la industria tecnológica, Héctor Gómez, la base para tener éxito sigue siendo la misma: desarrollar los negocios ejerciendo los valores de la lealtad, respecto, honestidad, a los que hoy hay que sumarle las redes.
El fundador de Orden e In Motion, director de Sonda y presidente del holding Transacciones Electrónicas, hizo estas declaraciones en un encuentro organizado por Insigni Leadership Consulting, la consultora perteneciente al Grupo Mandomedio, para analizar los desafíos que enfrentan hoy los empresarios y emprendedores.
En su trayectoria ha detectado que son tres las exigencias valóricas que el empresario debe seguir: honestidad, basada en la verdad; lealtad, que implica protección a los clientes, colaboradores y a los equipos de trabajo, y respeto, que es mirar al otro desde ese otro y no imponer.
Además, hoy las empresas deben ser multilatinas, ya que “los negocios son un mundo de redes que consumen redes, lo que veo ahora y lo que va a subsistir son los ecosistemas. Las redes que se consumen arman ecosistemas, múltiples módulos y es por eso que tenemos una amplísima cantidad de empresas, todas conectadas. Además los productos van a ser parte de una red y no va a ver un producto capaz de solucionar un tema por sí mismo. Estos y otros fenómenos harán que venga un mundo donde el costo fijo va a desaparecer”.
A juicio del empresario lo que no ha cambiado es la importancia de entregar un servicio impecable, cuando se está partiendo el negocio y cuando se crece, aunque reconoce que en la fase de crecimiento a veces se descuidan los detalles. “Si bien es difícil mantener eso, también es una cuestión de actitudes, por ejemplo responder el teléfono, saludar a todas las personas de la empresa, tener una actitud de respeto y de ayuda hacia los equipos”, manifestó.
De emprendedor a empresario
Durante el encuentro comentó sobre sus impresiones respecto del escenario actual de emprendimiento. Según Héctor Gómez, “no es lo mismo ser emprendedor que empresario. A este último ya no le basta con la idea inicial. Hay que meterse en la cabeza del cliente, formar equipos más allá de los equipos propios y definir una ideología central, es decir los principios y mi propósito de negocio, lo que hoy se conoce como misión”.
Respecto de consejos para ir avanzando desde el emprendimiento hacia la empresa, Gómez planteó como indispensable rodearse de gente positiva y creativa, apoyar el emprendimiento interno y siempre dar espacio para la investigación y desarrollo. Según él esto permite contar con “equipos eficientes y alegres, que ayuden cuando los tiempos no son de los mejores, aunque después de todo este tiempo estoy convencido que no hay años buenos ni malos, sino años de más o menos aprendizaje”.
Antes de finalizar el encuentro, resumió todo lo comentado en una lista de lo que no hay que hacer: no violar los principios ni perder la misión del negocio; no dejar de establecer confianza y no perder los talentos.
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