Si bien existe desde hace tiempo, las celebridades pusieron de moda al “detox” últimamente; sin embargo, esta forma de “limpiar” el cuerpo solo consigue provocar más hambre.
Existen dietas de todo tipo y para todo tipo de ocasiones: la de la luna, de la harina, de la manzana... Pero una de las que cada vez gana más adeptos es la de desintoxicación o “detox”, como se la suele llamar.
Esta dieta consiste en combinar determinados alimentos en un licuado (en todas las comidas del día), con el fin de liberar las toxinas del cuerpo y sentirse completamente “limpio”. Un batido detox puede incluir, por ejemplo, apio, pepino, limón, jengibre, manzana y perejil. Todo junto y triturado.
Sin embargo, este tipo de dietas no responde a una necesidad de mejorar la salud, según un artículo publicado en el diario inglés The Guardian. En cambio, es un producto corporativo.
De toxinas y farsantes
“Hay dos tipos de desintoxicación: una es respetable y la otra no”, dijo el profesor de la facultad de medicina de la Universidad Exeter, Edzard Ernst. La respetable, explicó, es la que se usa como tratamiento para las personas que tienen una adicción a drogas que pueden atentar contra su vida. “La otra es la palabra mal utilizada por empresarios charlatanes para vender tratamientos que, supuestamente, desintoxican el cuerpo de toxinas que se supone que se han acumulado”.
El profesor explica que no existe tal cosa como toxinas acumuladas que el cuerpo no pueda expulsar, ya que estas serían nocivas para la salud y derivarían en la muerte o en la necesidad de tratamientos médicos serios en todos aquellos que no realizan esta famosa dieta. De esto, afirmó, se encargan el hígado, la piel e incluso los pulmones.
“No hay forma –ciertamente no a través de tratamientos detox– de hacer que algo que funciona perfectamente, funcione mejor”, dijo Ernst.
Las ventas se centran en la “maldad” de las toxinas, pero cuando en 2009 un grupo de científicos de la red Science contactó a 15 lugares distintos donde se fabrican productos detox, ninguno pudo explicar cuáles son esas toxinas, ni por qué estos alimentos ayudarían a expulsarlas.
Los productos que se hacen llamar detox pueden ser champúes, complementos alimenticios, licuados, té, máscaras faciales, sales de baño, cepillos de pelo y un sinfín de otros accesorios, tanto comestibles como no. También existen masajes y clases de yoga desintoxicantes.
Los médicos advierten sobre estos productos detox, ya que pueden contener productos nocivos para la salud. Un ejemplo son las tabletas para limpiar los intestinos.
Luego están los productos que se basan en una farsa, como los parches para pies que se vuelven marrones al dormir. Esto no sucede porque los pies liberen toxinas, sino porque los parches tienen un producto que se vuelve marrón al estar en contacto con el sudor.
La verdadera solución
La palabra “desintoxicación” parece una buena idea luego de las fiestas de fin de año. Pero la mejor forma de darle un descanso al cuerpo no es matándolo de hambre. Es, por ejemplo, no tomar alcohol por un tiempo y darle un respiro al metabolismo, según Catherine Collins, una nutricionista del Hospital St. Georges de Inglaterra. “La idea de que el hígado precisa ser ‘limpiado’ es ridícula”, dijo la especialista.
¿Por qué sufrir una dieta cuando un plato mediterráneo que incluye pescado, ensaladas, aceite de oliva, quesos y frutas pueden hacer el trabajo?
Según Ernst, uno puede hacer una dieta de desintoxicación por una semana, pero lo único que se conseguiría sería bajar de peso y eso es porque se habría pasado hambre. En sus palabras: “Es bueno pensar en que podría existir un remedio para todos nuestros ‘pecados’. Desafortunadamente, no es así”.