Los avances tecnológicos, la globalización y el avance en las comunicaciones son el principal motor de cambio en las organizaciones.
Quienes demuestren mayor capacidad para adaptarse a entornos cambiantes tienen mayores probabilidades de acceder a mejores oportunidades de trabajo que quienes sean especialistas en temas específicos y concretos.
Vale hacer la aclaración que siempre existirán profesiones y oficios que por su condición requieren que sus funciones sean desempeñadas por personas especialistas y formadas. Eso no va a cambiar.
Sin embargo hoy nos referimos en términos generales a la tendencia que venimos observando en los últimos tiempos en lo referido a reclutamiento y selección de personas.
Desde hace un par de décadas se viene trabajando fuertemente en la selección por competencias y, son justamente la presencia de algunas de ellas lo que hace que se incrementen las posibilidades de que una persona sea elegida para una posición determinada.
Esto es así. Si tenemos dos personas con misma formación y experiencia laboral, lo que hace que decidamos por alguna de ellas es justamente la presencia de habilidades que aseguren un nivel de desempeño superior. Por ejemplo: la capacidad de conducir equipos de trabajo, la orientación a resultados, etc.
Los profesionales de hoy, además de su formación profesional deben invertir esfuerzos en aprender idiomas, desarrollar su red de contactos, actualizarse en tecnología, etc para mantenerse "empleables".
Hoy, los avances tecnológicos, la globalización y el avance en las comunicaciones son el principal motor de cambio en las organizaciones y, por lo tanto, las necesidades empresariales son ahora diferentes a las de años anteriores y esto afecta directamente a la composición de sus RRHH.
El entorno se ha vuelto tan fluctuante que la especialización en ciertas disciplinas ya no se considera como condición absoluta del éxito empresarial. Todo lo contrario. Hoy los candidatos que cuenten con experiencia, red de contactos y flexibilidad para ajustarse a las demandas del mercado cuentan con mayores posibilidades de éxito en su carrera profesional que quienes sólo sean especialistas en alguna disciplina en particular.
El desafío de hoy es prepararse para escenarios futuros desconocidos. Se prevé en el mediano plazo la desaparición de algunas funciones y el surgimiento de otras. De hecho, se estima que la generación Z (nacidos a partir de 1997) realizará su carrera profesional en por lo menos cinco empresas y en posiciones que aún no han sido creadas.
Es por ello que la innovación, la creatividad, la flexibilidad y la capacidad de adaptación son de las competencias más buscadas por estos días.
La especialización cedió su lugar a la capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios y dar respuesta de manera favorable a las nuevas exigencias de las empresas.