Las fintech están facilitando el acceso a créditos y su uso tiene grandes ventajas respecto a los servicios financieros tradicionales como menos requisitos e intereses más bajos.
Un importante motor de la economía mexicana son las pequeñas y medianas empresas (pymes), sin embargo, muchas de ellas mueren antes de los dos años de vida, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Una de las razones de ello es la falta de acceso a crédito.
El Inegi indica que sólo 39,8% de las empresas medianas acceden a financiamiento, 27,8% de las pequeñas y sólo 10,6% de las micro.
Para resolver esto, las fintech están facilitando el acceso a créditos y su uso tiene grandes ventajas respecto a los servicios financieros tradicionales como menos requisitos e intereses más bajos. Además, muchas veces las fintech son pymes que ayudan a otras pymes.
“Las pymes son uno de los sectores que más pueden beneficiarse del crecimiento de las fintech, pues obtienen créditos y demás beneficios financieros a corto plazo. Hasta hoy no hay datos oficiales sobre el tamaño del mercado, pero organismos como Fintech México, que agrupa a las empresas de este sector, estima que para el 2022 se realizarán transacciones con un valor superior a los 69.000 millones de pesos”, señala Sebastián Medrano, director de Coru.com.
En el país, operan actualmente más de 500 fintech, revela la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y las principales ventajas que ofrecen son:
Flexibilidad
La rigidez de las entidades financieras tradicionales provocan que el trámite de pedir un crédito sea una pesadilla para muchas empresas; con la llegada de las fintech, concretamente las plataformas de préstamos P2P (Peer to peer), esta gestión se agiliza y ya no necesita la intervención de terceros.
Es decir, este tipo de tecnología construye nuevos flujos de trabajo más ágiles y, por lo tanto, permite guardar datos, hacer operaciones a través de una financiación alternativa y mucho más.
Asequibles
Gracias a la tecnología, hoy en día las Pymes tienen acceso a soluciones innovadoras que hasta hace poco sólo podían permitirse los grandes corporativos.
“No hace falta ser un experto en finanzas y conocer términos específicos para poder disfrutar de los servicios de las fintech. Las empresas ya comenzaron a implementar interfaces más amigables con los usuarios, además de que tienen tarifas asequibles y al alcance todos”, explica Medrano.
Automatización
La tecnología financiera es y nos hace más eficientes, pues la gran mayoría de las empresas fintech trabajan bajo el modelo SaaS (Software as a Service), un esquema que permite automatizar procesos costosos para las empresas.
Esta automatización supone una gran ventaja para las Pymes porque los procesos, costos en gente, tiempo y horas de habilidad invertidas en ello son mejor aprovechados en otros procesos más estratégicos e importantes para la operación.
Democratización
Con el auge de todas fintech que han surgido, el sector financiero se ha vuelto más inclusivo, permitiendo el acceso a una mayor cantidad de productos financieros a un número más amplio de usuarios que ahora pueden acceder a estos de manera más sencilla y con un sólo click a través de internet.
Ahorro
Los objetivos fundamentales de las iniciativas fintech pasan por ofrecer nuevos servicios financieros con el apoyo de la tecnología, añadir valor a los servicios actuales, dar productos y servicios exclusivamente en línea y reducir eficientemente los costos tradicionales.
Estos objetivos ofrecen ventajas que han encumbrado al sector: gestiones más eficientes, ahorro de tiempo e inmediatez.