Al igual que en los documentos físicos, estos son acuerdos bilaterales que incorporan elementos de certificación las autoridades reconocen como prueba de identidad.
A medida que las empresas continúan explorando nuevas vías de transformación digital y opciones de comercio electrónico, la necesidad de procesos sin papel se vuelve igual de importante. De hace hecho, la firma de análisis de mercados, Gartner, estima que más del 25% de las empresas globales utilizarán los llamados contratos inteligentes.
Al igual que en los documentos físicos, estos son acuerdos bilaterales en los que los interesados dan su consentimiento a diferentes obligaciones y responsabilidades, incorporando elementos de certificación como la firma electrónica avanzada y mecanismos biométricos que las autoridades reconocen como prueba de identidad.
“En comparación con los procesos digitales, la creación, impresión y envío de documentos en papel a clientes o socios comerciales puede reducir el flujo de trabajo significativamente”, explica Ignacio Bermeo Juárez, fundador y director general de TRATO, empresa especializada en la gestión de contratos inteligentes. “Por esta razón, las compañías ahora están recurriendo a contratos electrónicos y firmas electrónicas como una alternativa más inteligente a los contratos impresos tradicionales”, señala.
Los contratos inteligentes no son un nice-to-have, sino que sus beneficios van más allá del tiempo y el dinero. Hacer negocios con este tipo de contratos te brinda la experiencia digital que esperas y buscas al hacer negocios. Eso es importante, porque cumplir y superar las expectativas es, en última instancia, lo que impulsa el crecimiento de las ventas.
Por ello, la empresa especializada en la gestión de contratos inteligentes, TRATO, explica cómo los contratos electrónicos te pueden ayudar aumentar tu porcentaje de cierre de ventas:
Bastan unos minutos para firmar un contrato
Uno de los recursos más importantes de una empresa es el tiempo. Al gestionar adecuadamente este recurso, puedes lograr mayor eficiencia y, a nivel departamento, un mejor control de los costos.
Gracias al contrato inteligente, el trámite que culmina todo el proceso de ventas es mucho más rápido y fácil, tanto para tus clientes como para tu empresa. Cuando el cliente ya está convencido de que el producto o servicio que ofrece tu empresa es el que mejor soluciona su problema, la firma del contrato puede producirse en cuestión de minutos: el usuario recibe el contrato a su correo, lo abre desde cualquier dispositivo conectado a internet, lo firma y lo reenvía firmado.
Es amigable con dispositivos móviles
De acuerdo con el estudio Digital In 2018, desarrollado por We Are Social y Hootsuite, existen 8.485 millones de dispositivos conectados a internet en el mundo, de los cuales, el 57% corresponden a smartphones. Mientras que un estudio realizado por la empresa de marketing, Return Path, indica que el 55% de los de los correos ya se abren desde un celular.
Por ello, el contrato inteligente te facilita la realización de negocios desde donde están tus consumidores, como en dispositivos móviles. Esto también permite que los representantes de las empresas o los compradores respondan rápidamente a medida que avanza el acuerdo, incluso cuando están en movimiento o fuera de la ciudad.
Múltiples firmas
La realización de un contrato entre dos personas alejadas entre sí no es nada nuevo. Tradicionalmente, para llevarla a cabo se utilizaba el servicio de correo postal, pero desde la llegada del Internet han nacido nuevas formas de otorgar el consentimiento a distancia, como los servicios de mensajería instantánea o correo electrónico.
Por otro lado, las posibilidades de que el contrato inteligente se realice desde cualquier lugar y mediante cualquier dispositivo, hace que la distancia no sea un problema.
Sólo hay una versión del contrato
Los contratos en papel no están exentos de errores, ya sea porque alguna de las partes no está conforme, un error gramatical o simplemente por un descuido. Esto crea la necesidad de hacer una nueva versión del documento, hasta que ambas partes estén satisfechas.
Debido a que el contrato inteligente vive en la nube, sólo existe una versión, a diferencia de los contratos impresos y los adjuntos en correos electrónicos. Esto significa que se pueden corregir los errores sin problema alguno y en tiempo real, por lo que todas las partes involucradas siempre tendrán acceso a la versión más actualizada del contrato.
Minimiza el riesgo legal
La jurisdicción requiere dos cosas para probar la exigibilidad legal de un contrato: primero, que la persona que firma es quien dice ser; y segundo, que el documento no haya sido alterado después de haber sido firmado.
Estas huellas de datos están incrustadas en un contrato electrónico gracias a la e-firma. El documento firmado también está “sellado” electrónicamente, por lo que cualquier intento de alteración del documento será registrada y estará visible.