Oswaldo Morales, director de Educación a Distancia de ESAN, refiere sobre el perfil emprendedor de América Latina.
Recientemente entrevisté a un grupo de postulantes a un MBA, a quienes pregunté cuál era su visión de futuro. Aproximadamente tres de cada cuatro personas contestaron que les gustaría poner su propio negocio en los próximos años. Muchos ya tenían participación en una empresa con socios o familiares que manejaban paralelamente una actividad asalariada.
El perfil de los postulantes latinoamericanos a un MBA ha variado significativamente en los últimos años. Antes era común que las grandes empresas enviaran a sus ejecutivos a prepararse para dirigir los negocios. Hoy en día este perfil de postulantes cada vez es menor y ha aumentado el número de quienes deciden invertir en prepararse para tener mejores oportunidades y en un futuro no sólo aspirar a un mejor puesto en otra empresa sino también poder poner un negocio propio.
También existen pequeños empresarios y profesionales de diferentes especialidades que manejan sus propias firmas y que han logrado destacar en un mercado competitivo y ahora desean mejorar sus habilidades con una formación en administración de negocios.
El sueño del negocio propio se está convirtiendo en una obsesión para los profesionales latinoamericanos. Antes era mal visto decir que uno era un emprendedor o se entendía como sinónimo de desempleado. Hoy cada vez tiene más prestigio social el título de emprendedor y se entiende como sinónimo de haber logrado el éxito económico y la libertad laboral.
Los emprendedores
Quienes han incursionado en un emprendimiento conocen muy bien que el esfuerzo invertido en horas y dedicación es mucho mayor que el de un empleado dependiente, pero también el disfrute de dedicarse a lo que a uno le gusta puede ser muy gratificante.
También el riesgo es un factor motivante pero que implica la posibilidad de perder, como en toda actividad de negocios. Por los resultados del estudio que anualmente nos proporciona el Global Entrepreneurship Monitor, podemos asegurar que Latinoamérica es un continente emprendedor que le lleva ventaja a los Estados Unidos, Europa y Oceanía. Solamente África, que promete convertirse en un continente de oportunidades en las próximas décadas, nos aventaja en espíritu emprendedor.
Un asunto pendiente aún en algunos de nuestros países es el tema de la informalidad. Existe una cultura de no pagar impuestos y de tratar de evadir nuestras obligaciones como ciudadanos. Si a esto le aumentamos las constantes trabas burocráticas que establecen los gobiernos para poner un negocio, el panorama puede ser un poco desalentador.
Sin embargo, el ímpetu de los emprendedores latinoamericanos parece no haber disminuido. Muy por el contrario, están encontrando en las redes sociales un nuevo vehículo de soporte para sus emprendimientos. El uso de las páginas web como forma de inicio de un negocio es cada vez más común porque es una forma muy fácil de empezar a ofrecer productos y servicios. Facebook acaba de lanzar un programa denominado impulsa tu empresa dirigido a todas las empresas, en su mayoría pymes que promocionan sus negocios a través de esta red social. Una de las grandes ventajas de este esquema es la posibilidad de promocionar un negocio a precios cómodos utilizando el Facebook y poder llegar en forma directa a millones de usuarios.
¿Tú también tienes el sueño de poner un negocio propio? Si es así te deseo suerte en tu emprendimiento, porque la necesitarás. Pero no olvides el esfuerzo que deberás invertir en esta aventura. Te animo a seguir tus sueños y te deseo éxito, porque de ti y de muchos como tú depende la esperanza de un futuro mejor para nuestros ciudadanos. El emprendimiento genera riqueza personal, pero también puestos de trabajo e innovación que impactarán positivamente en la región latinoamericana en los próximos años.
¿Usted tiene un negocio propio? Si es así, ¿qué les aconsejaría a quienes quieren iniciar uno?
Por Oswaldo Morales para Conexión ESAN. Morales es PhD en Estudios Internacionales de Graduate School of Asia Pacific Studies de la Universidad de Waseda, Japón. MBA de ESAN. Maestría en Economía y Regulación de los Servicios Públicos de la Universidad de Barcelona. Maestría en Derecho Empresarial y Abogado de la Universidad de Lima.