En Exame.com, Ron Ashkenas, explica por qué la mentira es parte de las gestión empresarial.
Es normal que las personas mientan dentro y fuera de la empresa, aunque se trata de una conducta condenada desde los comienzos de la civilización.
En Exame.com, Ron Ashkenas, consultor de empresas y colaborador de Harvard Business Review, explica por qué la mentira es parte de las gestión empresarial y complica tanto acabar con esta.
1.Todo gerente quiere cultivar una imagen positiva sobre sí mismo:
A todos les agrada que gusten de sí, sobre todo a padres y jefes. Como todo humano, un ejecutivo comete errores, por lo que necesita de justificaciones y excusas.
2.Querer agradar al máximo de gente:
¿Cuántos ejecutivos pueden decir que se han equivocado? o que el trabajo de meses está condenado al fracaso. Para obtener el apoyo y simpatía del resto, Ashkenas dice que no es suficiente que piensen bien de usted. Un gerente también acaba haciendo la vista gorda a de los errores de los demás, sólo para evitar la fricción y ganar aliados. Es conveniente entonces decir lo que le viene a la mente, no importa a quién le duela.
3.La mentira puede ayudar al negocio:
Las empresas tienen mentas que cumplir, al igual que los ejecutivos. Los accionistas piden resultados. Y no siempre es conveniente para una compañía revelar todos los detalles de una transacción. Al límite, o más allá, esto conduce a fraudes contables y toda clase de mal gobierno.
Para Ashkenas, la mentira en las organizaciones tiende a perdurar tanto como las empresas. "Como gerentes, lo mejor que podemos hacer es ser más conscientes de por qué evitamos omitir la verdad", dice.