La mayoría relegan a la mujer a un plano secundario, en el que el hombre tiene el deber de protegerla o someterla, advierte estudio de la Universidad de Granada.
Agencia SINC | Investigadores de las facultades de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada (UGR) advierten del peligro que conlleva la aceptación de determinados mitos románticos entre los jóvenes, y cómo estos pueden dar lugar a casos de violencia de género.
El estudio evalúa la interiorización de los falsos mitos del amor romántico en jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 35 años. Así, según una encuesta realizada a 153 jóvenes de dichas edades, alrededor del 70% de ellos cree que “el amor lo puede todo”, “sólo existe una media naranja para mí” y “el amor es ciego”, lo que refleja que estos mitos románticos están muy arraigados entre los jóvenes.
Además, sólo el 13,7% de los participantes cree que se puede llegar a ser feliz sin tener una relación, frente a un 86,3% que opina que no se puede ser feliz sin pareja.
El profesor del departamento de Psicología Social de la UGR José Miguel García Ramírez, que dirige este proyecto de investigación advierte que “el principal problema es que estos mitos se consolidan entre las mujeres y a la misma vez se potencia en los hombres”.
Según este estudio apoyado en encuestas, los falsos mitos del amor romántico promocionan el machismo y pueden llegar incluso a generar casos de violencia de género. Para García Ramírez, “se debe atajar el arraigo de esta serie de mitos desde la raíz, con campañas de sensibilización que eviten estas situaciones y eduquen en valores contrarios a ellos”.
La mayoría de los mitos románticos relegan a la mujer a un plano secundario en el que el hombre tiene el deber de protegerla o someterla. Estas creencias también otorgan a la mujer características como la paciencia, la dulzura, la comprensión y el rol de cuidadora en la familia, a la vez que al hombre se le asigna el deber de proteger y mantener a la familia, la agresividad, la valentía y la valía en el trabajo.
Estas creencias también otorgan a la mujer características como la paciencia, la dulzura, la comprensión y el rol de cuidadora en la familia, a la vez que al hombre se le asigna el deber de proteger y mantener a la familia, la agresividad, la valentía y la valía en el trabajo.
La investigación demuestra cómo dichos mitos se aceptan entre la población joven, precisamente aquella en la que están aumentando los casos de violencia de género.
“El amor es algo diferente basado en la igualdad y el respeto mutuo, y no tiene nada que ver con los mitos románticos que se le atribuyen”, concluye García Ramírez. Los estudios en esta línea llevan realizándose desde 2014, aunque en la actualidad se siguen recabando datos con estudiantes de otras facultades.