¿Por qué se inhibe el deseo sexual? Cinco puntos para tener en cuenta
Sábado, Diciembre 19, 2015 - 08:19
Tanto hombres como mujeres pueden manifestar esta condición, ya sea sin experiencia o en pareja. Lo importante es entender el problema y consultarlo con especialistas.
Existen algunas personas que les cuesta imaginar un momento de intimidad con alguien. Pensar en ese tipo de experiencias les inquieta y les angustia. Sufren lo que los especialistas denominan “deseo sexual inhibido”.
Se trata de un cuadro que puede darse tanto en mujeres como hombres, así como también es posible que exista en personas sin experiencia y entre quienes ya hayan disfrutado una sexualidad sana, pero que por algún motivo se produjo un cambio en su interés.
Sin embargo, por complejo que parezca, es una problemática que tiene tratamiento médico.
1. Existen gradualidades en su expresión. Existen personas que ni siquiera pueden pensar en la intimidad con una pareja y otras que manifiestan un rechazo total a tal posibilidad.
2. Las causas de esta condición son variadas. En general, se trata de situaciones emocionales e ideas irracionales que la persona desarrolla a lo largo o a partir de un momento de la vida.
Puede ser durante su crianza o luego de haber tenido alguna experiencia sexual traumática o –incluso- de haber sido víctima de algún tipo de abuso o violencia en los casos más complejos.
Algunas condiciones psicológicas, como la depresión y el estrés intenso, también afectan esta situación, puesto que –efectivamente- pueden disminuir el interés sexual. Las causas también pueden estar vinculadas a problemas de disfunción, ya sean en el hombre o en la mujer . Además, desórdenes hormonales también pueden complicar la situación.
3. La situación en la pareja. En la mayoría de las parejas este cuadro no es más que una desconexión con el o la compañera y se debe más bien a problemas de comunicación, falta de afecto, discusiones y la falta de tiempo para que la pareja pueda estar a solas y mantener una buena intimidad emocional.
4. Enfermedades previas. A veces la falta de deseo sexual se asocia con enfermedades como diabetes, esclerosis múltiple o el cáncer o también con algún medicamento que la persona esté tomando para tratar algún otro aspecto de la salud, como ocurre con algunos antidepresivos.
5. Lo bueno es que siempre se puede hacer algo para recuperar un estado normal. Se considera que a la hora de buscar una solución a este problema las mujeres tienen menos vergüenza que los hombres. Pero es importante que ambos busquen ayuda.
Lo básico es determinar el origen del problema. Muchas veces es suficiente con cambiar de medicamentos. Otras veces, de mejorar el diálogo en la pareja y el buscar más espacios de intimidad. Lo central es buscar asesoramiento especializado.