Alan Carsrud, profesor de Emprendimiento de la Universidad Åbo Akademi, comenta al respecto.
Al pensar en emprender, la mayoría se inspira en negocios basados en tecnología como Uber, Netflix, Apple, Facebook o Google; sin embargo, para ser emprendedor, no es necesaria la tecnología, ya que hay diferentes formas de lograrlo.
Alan Carsrud, profesor de Emprendimiento de la Universidad Åbo Akademi, en Suecia, señaló que es necesario que quienes busquen emprender superen su obsesión con la alta tecnología, porque si bien es importante, no es lo único.
“Tendemos a pensar que todo lo que tiene que ver con emprendimiento tiene que llevar la alta tecnología, cuando la clave para un alto crecimiento y ser sustentable es observar cómo puede ser rentable y es con eso con lo que debes comenzar”, explicó durante su participación en el 49 congreso de investigación y desarrollo organizado por el Tecnológico de Monterrey.
Añadió que no se trata de hacer de la tecnología el núcleo del negocio ni inventarla, es una cuestión de utilizarla para mejorar la operación del negocio.
Por ejemplo, un restaurante puede hacer uso de la tecnología con tabletas electrónicas para realizar los pedidos y dar un mejor servicio y experiencia, y aun así ser una empresa exitosa.
Carsrud indicó que más importante que el uso la tecnología es entender qué habilidades necesita el emprendedorpara llevar a cabo su proyecto, ya que no todos pueden ser emprendedores.
“Hay que tener la capacidad de trabajar de manera cooperativa, querer aprender nuevas habilidades, sentarse y observar al mundo para saber cómo se puede mejorar. Si no tienes esto, no puedes ser un emprendedor”, afirmó.
Ejemplo de que se puede lograr emprender sin hacer de la tecnología la base de la empresa es a través delemprendimiento social, un modelo que cada vez cobra más fuerza, que se está posicionando entre los más importantes para el futuro y por el cual los inversionistas se sienten cada vez más atraídos.
Emprendimiento social, el futuro
Para Alan, este tipo de emprendimiento que se ha realizado por años ahora requiere ver más allá de lo tradicional, ver qué han hecho los demás y pensar diferente, “fuera de la caja”. Un lugar donde se puede potenciar esto es en las escuelas y en todos los centros de trabajo, no sólo en los enfocados en hacer negocios.
“El emprendimiento debe surgir fuera de los centros especializados en emprendimiento, se debe dar en todas partes como hospitales, escuelas de medicina, ingeniera y hasta de lenguas y artes. Hay que observar más allá de la escuela de negocios”, dijo.
En este sentido, James E. Austin, catedrático de la escuela de negocios de Harvard, mencionó que un emprendimiento social puede surgir de diferentes sectores como las ONG, en negocios o gobierno, ya que su fin es beneficiar a la sociedad, no maximizar las ganancias del emprendedor.
Para este tipo de emprendimiento, lo más importante es la innovación que no se basa en la tecnología, se trata de crear algo significativo y diferente que cambie la vida de las personas, por lo que es una importante área de oportunidad para el futuro.
Explicó que en el emprendimiento comercial que sólo busca ganancias económicas, las oportunidades de negocios son escasas, comparadas con las necesidades sociales, las cuales son abundantes.
“Lo que es un problema para el emprendedor comercial es una oportunidad para el social porque se crean servicios que proveen lo que no logra el comercial”, expuso.
Oportunidad de inversión
Pensar en tener una empresa de alto impacto atraerá a más personas a participar, lo que hará crecer el negocio.
Actualmente, declaró Alan Carsrud, los inversionistas se sienten más atraídos por las empresas que estén mejorando la vida de las personas y demuestren tener una ventaja competitiva sustentable, por lo que muchos están invirtiendo en organizaciones filantrópicas grandes, ya que ayudan, impactan y se identifican con la causa.
“Pregúntate, ¿estás generado algo bueno que las personas sientan que haces algo valioso?”, cuestionó.
En estos casos, los inversionistas no buscan un retorno de inversión superior a su aportación, sino que quieren un retorno en los negocios porque contribuyen a la mejora de la sociedad.
Por ello, el consejo del especialista es asegurarse que al crear negocios, sin importar del tipo que sean, no hay que observar el dinero que se esté generando, se debe ver el valor que da a la sociedad.
“Si no la mejoras (la sociedad), mejor no lo hagas”, finalizó.
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