Por Virginia Lasio, directora de ESPAE.

En el 2013 se cumplieron 15 años del proyecto Global Entrepreneurship Monitor-GEM- que ESPAE hace para Ecuador desde 2008. El estudio mide para cada país, actualmente más de 60, la actividad emprendedora temprana y complementa con el estudio de percepciones, actitudes y aspiraciones de los emprendedores. A diferencia de otras investigaciones en este campo, el GEM es un estudio de individuos, no de empresas, porque son estos quienes toman la decisión de emprender.
En el 2013 vemos un crecimiento un tanto inesperado de actividad emprendedora temprana, TEA, en Ecuador: 36% de población adulta emprendiendo. Tanto así, que en el informe anual preguntamos si este “boom” será una buena noticia; esperaría que esta columna facilite una respuesta.

La TEA ha crecido principalmente por el aumento de los emprendedores nacientes, los cuales aun cuando hayan formalizado el negocio tienen aún operaciones incipientes. Un 32% de estos emprendedores crean empresas por necesidad, un 33.8% por motivación mixta, oportunidad y necesidad a la vez; y solo un 34% por oportunidad de mejora. La TEA para Ecuador en 2013 ha sido la más alta de América Latina, pero así también la TEA necesidad ha superado a la de los demás países de la región, donde este tipo de emprendedores ha venido reduciéndose en los últimos años.

El año pasado se manifestó una preocupación generalizada por la naturaleza de los emprendedores y emprendimientos en la región. Organismos como CAF, Banco Mundial, y BID publicaron informes y libros con análisis sobre el emprendimiento en América Latina desde diversas perspectivas, tales como la subsistencia y productividad, la innovación, y el crecimiento de la clase media. Las publicaciones plantean y analizan algunas debilidades, asociadas principalmente a lo que hemos llamado la calidad de los emprendimientos, y también muestran algunas de las ventajas de los emprendimientos dinámicos.

Lo más interesante del 2013 fue justamente contar con esta variedad de enfoques que complementan el estudio GEM para Ecuador, así como también con los resultados del GEM Ecuador desde hace 5 años, lo que ha permitido analizar la evolución de algunas variables y entender mejor el comportamiento de los emprendedores y del clima para emprendimiento en el país. Así, con esta visión mejorada de la problemática, entendemos que emprendimiento por oportunidad y necesidad no son excluyentes, sino que se complementan.

Propongo mirar a los emprendimientos como soluciones. Los emprendimientos por necesidad resuelven o son soluciones para problemas a nivel de los individuos o sus familias, son paliativos para el desempleo, reducen pobreza, mejoran autoestima, bienestar, entre otros. Los emprendimientos dinámicos resuelven problemas a nivel de la sociedad: generan empleo, innovación, dinamizan el comercio exterior, bienestar, etc. Entre estos dos niveles, existe toda una gama de problemas esperando soluciones y emprendedores y emprendimientos a explorar. Surge así también un sinnúmero de oportunidades para políticas públicas pensando en un sistema integral, armónico y con un horizonte de largo plazo.

En esta propuesta hace sentido el portafolio de emprendedores: micro emprendedores, emprendedores dinámicos, emprendedores tecnológicos, emprendedores sociales, emprendedores culturales, emprendedores rurales, etc.; es un enfoque que da cabida a la diversidad de emprendedores, problemas que resolver y soluciones a la medida. Esto implica diseñar también un portafolio de políticas públicas con diversos focos específicos. Considerando donde y cuando, en qué etapa y por cuanto tiempo, favorecer con políticas y programas de apoyo a uno u otro tipo de emprendedor, dependiendo de la meta impuesta como país, y también al nivel de gobiernos locales, permitiría construir un entorno emprendedor más saludable. Me atrevería a decir que cuando de emprendimiento se trata, no hay genérico, no hay talla única.