El índice de precios de la FAO, que mide las variaciones mensuales para una canasta de cereales, oleaginosas, productos lácteos, carnes y azúcar, saltó a su nivel más alto desde diciembre de 2014 para un promedio de 181,7. La cifra representa un alza de 2,5% respecto a noviembre.
Roma.- Los precios mundiales de los alimentos tocaron un máximo de cinco años en diciembre, en su tercer consecutivo de subida, impulsados por fuertes alzas en los aceites vegetales, el azúcar y los lácteos, así como por el repunte en los valores de los cereales, dijo el jueves la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El índice de precios de la FAO, que mide las variaciones mensuales para una canasta de cereales, oleaginosas, productos lácteos, carnes y azúcar, saltó a su nivel más alto desde diciembre de 2014 para un promedio de 181,7. La cifra representa un alza de 2,5% respecto a noviembre.
Para el año completo, el índice promedió 171,5 puntos, un incremento de 1,8% respecto a 2018 pero bajo el pico de 230 puntos que se registró en 2011.
El índice de precios de cereales de la FAO subió un 1,4% a 164,3 unidades por valores más fuertes por el trigo, con una gran demanda de China y problemas logísticos tras las huelgas en Francia. Los valores del arroz mostraron pocos cambios.
El índice de aceites vegetales creció un 9,4% a 164,7 unidades. Los precios del aceite de palma aumentaron por quinto mes seguido, impulsados por la demanda para biodiésel, con alzas también en los aceites de soja, semilla de girasol y colza.
El índice de productos lácteos promedió 198,9 puntos en diciembre, alza de 3,3%, por valores más altos por el queso y la leche desnatada en polvo que contrarrestaron la baja en la mantequilla y la leche entera en polvo.
La medición de los precios del azúcar aumentó un 4,8% a 190,3 puntos, ante la mayor demanda por etanol causada por el alza en los precios del petróleo.
En contraste, los precios de la carne casi no variaron respecto a noviembre. El índice se ubicó en 191,6 unidades, ya que los mayores precio de la carne de cerdo y cordero fueron compensados por el declive del vacuno.