Las autoridades han advertido que es posible que deban volver a imponerse las restricciones al coronavirus si la tendencia continúa, en medio del descontento popular hacia los políticos, a los que se ha culpado por el aumento.

El primer ministro de Malasia, Muhyiddin Yassin, dijo el lunes que se pondrá en cuarentena durante 14 días después de que un ministro que asistió a una reunión del gobierno de alto nivel para discutir los desarrollos del coronavirus el sábado dio positivo por COVID-19.

El país del sudeste asiático ha experimentado un aumento constante en los casos en la última semana como consecuencia de las elecciones en el estado de Sabah en Borneo el 26 de septiembre.

Las autoridades de Malasia han advertido que es posible que deban volver a imponerse las restricciones al coronavirus si la tendencia continúa, en medio de la ira popular hacia los políticos a los que se ha culpado por el aumento.

En un comunicado, Muhyiddin confirmó que el ministro de Asuntos Religiosos, Zulkifli Mohamad Al-Bakri, dio positivo en la prueba, y que los identificados como contactos cercanos en la reunión del Consejo de Seguridad Nacional del sábado para discutir el COVID-19 habían recibido una orden de vigilancia domiciliaria de 14 días a partir del 3 de octubre. .

“De conformidad con eso, me someteré a una auto cuarentena en mi casa durante 14 días según lo recomendado por el ministerio de salud”, dijo Muhyiddin.

“Sin embargo, esto no interrumpirá los negocios del gobierno. Seguiré trabajando desde casa y usaré la videoconferencia para realizar reuniones según sea necesario ".

En una declaración anterior, el Ministerio de Salud dijo que se había realizado un rastreo de contactos, incluida la detección de síntomas y la recolección de hisopos para detectar infecciones por COVID-19.

En una publicación de Facebook el lunes, Zulkifli confirmó que había dado positivo por COVID-19 y ahora estaba en tratamiento.

En una declaración separada, el Ministerio de Salud de Malasia informó el lunes 432 nuevos casos diarios, estableciendo un nuevo récord desde que el país comenzó a rastrear la pandemia.