Este es un cáncer caracterizado por su comportamiento agresivo, su diagnóstico tardío con afectación de distintos órganos y su origen a partir de los linfocitos B.
Un nuevo fármaco epigenético capaz de frenar el crecimiento de las células de linfoma de las células del manto (MCL), un cáncer caracterizado por su comportamiento agresivo, su diagnóstico tardío con afectación de distintos órganos y su origen a partir de los linfocitos B.
Así concluye un estudio del grupo de Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer (PEBC) del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (IDIBELL), publicado en la revista Haematologica. Los resultados de la investigación responden a la necesidad médica de descubrir nuevos medicamentos para incrementar la supervivencia a largo plazo en esta enfermedad.
"Nuestro laboratorio está interesado en encontrar nuevos compuestos con actividad epigenética y efecto antitumoral. Colaborando con químicos orgánicos y la empresa Quimatryx obtuvimos una molécula que actúa inhibiendo el gen HDAC6, una proteína que modifica químicamente otra proteínas mediante la acetilación”, explica Esteller, investigador ICREA y catedrático de Genética de la Universidad de Barcelona.
La investigación también se ha realizado con la colaboración clínica de los Servicios de Hematología del Instituto Catalán de Oncología (ICO) en Hospitalet y Badalona, así como del Instituto Josep Carreras (IJC).
“Estudiando varios tipos de cáncer nos dimos cuenta que la eficacia de la nueva molécula era máxima para este tipo de linfoma. Este efecto beneficioso se observó en células cultivadas, estudios murinos y células extraídas de pacientes. Además la sustancia es muy específica en cuanto a su diana de acción con aparente poca toxicidad para células sanas del mismo paciente, como serían los linfocitos de tipo T”, añade el investigador.
Un paciente cada dos minutos
Un 12% del cáncer en la población mundial se deriva de las células de la sangre, ya sea una leucemia, un linfoma o un mieloma, diagnosticándose un paciente nuevo cada dos minutos. Aunque algunos tipos de estos procesos oncológicos hematológicos son curables, para otros no existen tratamientos suficientemente eficaces.
“Lo que nos alegra especialmente en este caso es que se empiece a plantear el posible uso del fármaco en ensayos clínicos para el próximo año”, concluye Esteller.