Nicole Verdugo indica que existen tres principales asuntos que analizar en busca de acortar la brecha de género. Integrar a más mujeres en sectores que hasta el momento están más masculinizados y que son potenciales áreas de desarrollo para ellas; incluirlas cada vez más en proyectos digitales; y ser conscientes de la carga laboral de las mujeres producto del teletrabajo.
La pandemia no sólo ha golpeado fuertemente la economía mundial, sino que también ha impulsado procesos de transformación digital que han aumentado la brecha en cuanto a habilidades.
En este escenario de dulce y agraz, las mujeres han tenido que superar varias barreras, las que podrían mantenerse un largo tiempo más. Es cuestión de observar algunas de las actuales problemáticas: el aumento de la brecha laboral y la sobrecarga de trabajo de las mujeres durante la pandemia o la escasa representación de estas en altos cargos y directorios.
Un ejemplo de esta disparidad son los resultados de un reciente análisis hecho a 100 empresas multilatinas por AméricaEconomía Intelligence, donde el 47% no tiene mujeres en la alta gerencia y el 36% no registra ningún miembro mujer en su Consejo de Administración o Directorio. Es más, en el 20% de estas empresas no existen mujeres en alta gerencia, en el Consejo de Administración o en el Directorio.
Es por esta razón que temas concernientes con la reactivación económica con enfoque de género, la inclusión en sectores no tradicionales y la participación de mujeres en directorios y altos cargos, son claves en estos momentos.
A raíz de lo anterior es que aterriza en Chile, en formato online, el Women Economic Forum, que se realizará el 18 y 19 de marzo vía streaming. La instancia, enfocada en la economía de la mujer, busca ser un escenario para que empresas nacionales y multinacionales den a conocer lo que están haciendo en cuanto a temas de inclusión y género: cómo acortar las brechas y de qué manera fomentar la participación femenina.
El foro genera conexiones con 250.000 mujeres y simpatizantes en todo el mundo, permitiendo la creación de redes y conexiones de mujeres y empoderando el espíritu empresarial. La digitalización del evento ha permitido llegar a otros países, y en esta ocasión se realiza en Chile, Perú y Bolivia.
Nicole Verdugo, presidenta de la Cámara de Mujeres y Negocios de Chile y una de las directoras del evento, explica que "en noviembre realizamos el Summit Internacional de Mujeres y Negocios de manera 100% virtual con una visibilización que nos permitió tener conectados de más de 15 países, 4.900 conectados y 50 conferencistas globales. En este contexto tuvimos el honor de que nos invitaran a ser directoras de Women Economic Forum desde Chile y poder organizar y realizar el evento este año 2021".
Sobre la importancia de este tipo de eventos, Verdugo dice que "permiten reunir una parte importante del empresariado, dándoles un espacio para que puedan mostrar que están haciendo en términos de sostenibilidad, inclusión y género. A su vez, los acerca con una audiencia no menor, que para este foro esperamos sean unas 5.000 personas conectadas gratuitamente y que tienen la oportunidad de visualizar las oportunidades, cambios y nuevas líneas de cada una de ellas".
Visibilizar las brechas y barreras
Uno de los principales objetivos del encuentro es hacer visible la brecha y las barreras que tienen las mujeres en materia laboral. Se espera que desde ahí se pueda reflexionar sobre estos temas y, al mismo tiempo, compartir iniciativas y propuestas para acortar esta brecha y generar un cambio en la sociedad.
"Necesitamos sumar a las empresas y los altos directorios para que en sus empresas estén consideradas las políticas de género. En el sector privado se necesitan miradas con enfoque de género, porque muchas veces las políticas públicas están hechas por hombres que no consideran la situación precaria y las dificultades de muchas mujeres, que son adyacentes a ellas, como por ejemplo las tareas del hogar y del cuidado", señala Verdugo.
Para ahondar en estos temas, entrevistamos a Nicole Verdugo, presidenta de la Cámara de Mujeres y Negocios de Chile:
-Sin duda que el COVID ha afectado a miles de mujeres, especialmente a aquellas más vulnerables, a lo que se suma el retroceso de la inclusión de mujeres en el mundo laboral. ¿Cómo es posible acortar la brecha?
Creo que tenemos dos áreas en las cuales debemos centrar los esfuerzos para salir de la crisis. Por un lado, la participación de las mujeres en sectores en donde no están incluidas o donde aún se consideran como sectores masculinizados. Por ejemplo, minería, energía, construcción, finanzas y transporte. Sectores que están considerados como los impulsores de la reactivación y donde las oportunidades están presentes, pero que muchas veces no son visibilizados como potenciales áreas de desarrollo profesional para las mujeres.
Hoy los sectores donde están las mujeres son los más vulnerables: gastronomía, artesanía y turismo. Debemos mostrar que existen oportunidades en sectores donde la economía no sufre la contracción que en otros sectores.
Por otro lado, el tema de las oportunidades de la digitalización y los emprendimientos digitales son una línea muy interesante para poder generar trabajo para las mujeres. La flexibilidad de horario y la potencialidad de poder generar recursos a través de la digitalización, son espacios que muchas mujeres no han percibido como un área de interés.
El mismo teletrabajo, que tiene tantos beneficios, también presenta aspectos negativos para las mujeres y existe el temor que cuando haya más normalidad sean sólo las mujeres las que tengan mayores oportunidades para hacer trabajo remoto. Lo que termina sobrecargándolas con más trabajo doméstico y laboral.
-¿Es posible cambiar el paradigma y visibilizar este tipo de problemáticas?
Efectivamente, el teletrabajo genera muchas oportunidades para tener libertad horaria o disminuir los tiempos de traslados, lo cual beneficia a las mujeres. Pero históricamente el tema de los cuidados ha recaído en las mujeres y la sobrecarga está en las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, ancianos y enfermos.
Necesitamos que estas nuevas formas de trabajo se complementen con un cambio cultural, de las familias y también de los empleadores. Se deben considerar los resultados, que esto no lleve consigo una invisibilización de las mujeres para sus carreras y su promociones futuras al interior de las organizaciones.
-Entonces, ¿qué deberían hacer las organizaciones para tener éxito en sus programas de diversidad e inclusión?
En primer lugar, es importante que la alta dirección tenga la voluntad y el compromiso para que los cambios propuestos sean considerados en las empresas y las organizaciones. Se requiere hacer una transformación cultural de forma y fondo de las empresas para que los programas de diversidad e inclusión propuestos tengan el éxito y no esperar a que los colaboradores se transformen de forma individual.
-¿Cómo puede ayudar en estos temas que las organizaciones hagan alianzas intersectoriales?
Es una buena estrategia que las empresas realicen alianzas con organizaciones que tengan experiencia en estas materias. También es muy interesante que las empresas organizadas por sectores puedan visibilizar las brechas y barreras para trabajar en conjunto y lograr cambios significativos y estratégicos para incluir a más mujeres. Por ejemplo: Mujeres en la Minería, Mujeres en la Energía, Mujeres en las Finanzas y otros sectores que están trabajando para visibilizar a las mujeres y buscar oportunidades de sumarlas en sus sectores.