Tsai, que había postergado el uso de vacunas de Moderna o AstraZeneca, el pilar actual del programa de vacunación de Taiwán, recibió su inyección de Medigen en un hospital en el centro de Taipei.

La presidenta Tsai Ing-wen se vacunó con la primera vacuna COVID-19 desarrollada a nivel nacional en Taiwán el lunes, dando su sello personal de aprobación cuando la isla comienza a implementar la vacuna cuya aprobación, según los críticos, se ha acelerado.

El mes pasado, el Ministerio de Salud aprobó el uso de emergencia de la vacuna COVID-19 de Medigen Vaccine Biologics Corp, parte de un plan más amplio para la autosuficiencia de inoculación, ya que los retrasos en las entregas de vacunas de las compañías farmacéuticas globales han afectado a Taiwán y a muchos otros países. 

Tsai, que había postergado el uso de vacunas de Moderna Inc o AstraZeneca Plc, el pilar actual del programa de vacunación de Taiwán, recibió su inyección de Medigen en un hospital en el centro de Taipei, lo que demuestra su confianza en la seguridad de la vacuna.

Tsai conversó con los trabajadores médicos mientras preparaban su disparo, todo el proceso se transmitió en vivo en su página de Facebook, y dio una breve respuesta de "no" a una pregunta gritada de los reporteros sobre si estaba nerviosa.

"No duele, estoy de buen humor y voy a seguir trabajando durante el día", escribió más tarde en Facebook.

El gobierno dice que la experiencia inicial de la pandemia el año pasado, cuando escaseaban los suministros básicos, como las mascarillas, hizo que se dieran cuenta de que tenían que poder depender de sí mismos para obtener materiales críticos.

Medigen, cuyo nombre chino significa literalmente "de gama alta", rechaza las afirmaciones de que su vacuna es insegura o que ha sido enviada al mercado con excesiva prisa, diciendo que es eficaz y está bien probada.

"Hemos realizado tantos experimentos que todo el mundo ha visto lo segura que es nuestra vacuna", dijo a Reuters el director ejecutivo de Medigen, Charles Chen.

PREOCUPACIONES

La vacuna de proteína recombinante se ha desarrollado en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y el gobierno ha ordenado 5 millones de dosis iniciales. Dice que nadie se verá obligado a conseguirlo.

La vacuna aún no ha terminado los ensayos clínicos y no hay datos de eficacia disponibles, pero el gobierno dice que los estudios hasta ahora han demostrado que los anticuerpos creados por la inyección no han sido "peores" que los creados por la vacuna de AstraZeneca.

El principal partido de oposición de Taiwán, el Kuomintang, o KMT, ha organizado una feroz campaña contra la vacuna, diciendo que si bien apoya las vacunas nacionales, la aprobación de Medigen se ha apresurado.

"No hay necesidad de que la vida y la salud del pueblo taiwanés sirvan como ratas blancas en un laboratorio", dijo a Reuters Ho Chih-yung, subdirector del departamento internacional del KMT.

Alrededor del 40% de los 23,5 millones de habitantes de Taiwán han recibido al menos una inyección de las vacunas AstraZeneca o Moderna de dos dosis, aunque menos del 5% están completamente vacunados.

Sin embargo, a diferencia de otras partes de Asia, Taiwán no enfrenta una gran presión para acelerar su campaña de vacunación, con las infecciones domésticas bien controladas. Ha informado de 15.932 infecciones desde que comenzó la pandemia, incluidas 828 muertes.

Taiwán ha recibido más de 10 millones de dosis de vacunas hasta la fecha y en julio ordenó otros 36 millones de dosis de Moderna. Lee mas

Las personas que hablaron con Reuters en Taipei después de recibir la inyección de Medigen dijeron que no tenían preocupaciones particulares al respecto.

"Creo que mi cuerpo es bastante bueno porque hago carreras de botes dragón, así que puedo ser una rata de laboratorio", dijo el trabajador del banco Wu Meng-ru, de 30 años.