Los aranceles a las exportaciones son una herramienta que utiliza el Gobierno argentino para tratar de contener los precios domésticos, en una economía que se encamina hacia una inflación anual de más del 60%. Sin embargo, la oposición no votaría a favor de estos cambios en el Congreso.
El presidente argentino, Alberto Fernández, dijo este viernes que los aranceles a la exportación de granos son la forma de evitar que el aumento de los precios internacionales de los alimentos se trasladen a los precios internos, pero aclaró que carece del apoyo de la oposición para aprobar cambios en el Congreso.
Los aranceles a las exportaciones son una herramienta que utiliza el Gobierno argentino para tratar de contener los precios domésticos, en una economía que se encamina hacia una inflación anual de más del 60% en 2022, según estimaciones privadas.
"Nosotros tenemos que hacer algo para buscar que los precios internos se desacoplen de los precios internacionales. El modo son las retenciones (aranceles a las exportaciones)", aseguró Fernández en declaraciones a Radio Con Vos.
"Ahora las retenciones son un tema legislativo y necesito que el Congreso entienda el problema y acompañe llegado el caso una decisión de esa naturaleza", explicó, pero agregó que probablemente no cuente con el apoyo de la oposición para un aumento en las tasas.
Fernández se refirió al impacto que tiene en Argentina el conflicto entre Rusia y Ucrania debido al aumento global de los precios de los alimentos.
En marzo, el gobierno anunció el aumento del 31% al 33% el impuesto a la exportación de harina y aceite de soja y la creación de un Fondo Estabilizador de Trigo.
La tercera economía más grande de América Latina sufre desde hace años una elevada tasa de inflación, que en abril alcanzó el 58% interanual, y la actividad está recuperándose después de tres años de recesión económica y fuerte aumento de la pobreza.
La política oficial para el agro enfrentó a la gestión de Fernández con los productores agropecuarios, que sostienen una histórica tensa relación con los gobiernos peronistas debido a su tendencia a intervenir en los mercados.
Un portavoz del Ministerio de Agricultura dijo a Reuters que no hay ningún proyecto en el Gobierno para aumentar los aranceles a las exportaciones.
Los ingresos provenientes de las tasas a los embarques de productos agrícolas y agroindustriales son una muy importante fuente de recursos para el Gobierno argentino. El país latinoamericano también grava los embarques del trigo y el maíz, en un 12%.
Argentina es el segundo exportador mundial de maíz y un proveedor internacional clave de trigo.