En el marco de su visita a Cuba, que transcurre en medio de la polémica por la muerte de un disidente al gobierno, Lula se reunión con su amigo Fidel Castro, tras tener una serie de actividades.
La Habana. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió este miércoles con su amigo el convaleciente líder cubano Fidel Castro, en su última visita oficial a Cuba para afianzar la relación estratégica con la isla antes de entregar el poder.
Varias fotografías del encuentro fueron publicadas por el portal brasileño www.uol.com.br. Castro y Lula aparecen charlando de pie al lado de una piscina. Las imágenes fueron divulgadas más tarde por la televisión estatal cubana.
Como en imágenes publicadas en enero, Castro, de 83 años, luce atento pero delgado, vistiendo ropa deportiva gris y blanca.
No fueron divulgados más detalles del encuentro.
La visita de Lula, la tercera en dos años, transcurrió en medio de fuertes críticas al gobierno cubano tras la muerte el martes del disidente Orlando Zapata, en huelga de hambre desde comienzos de diciembre.
En una inusual reacción, el presidente cubano Raúl Castro "lamentó" la muerte de Zapata durante una visita con Lula al puerto de Mariel, en las afueras de La Habana.
El mandatario cubano responsabilizó a su enemigo Estados Unidos por el fallecimiento. Cuba considera a sus opositores "mercenarios" al servicio de Washington.
La visita de trabajo de Lula comenzó con la inauguración de las obras del puerto de Mariel, que Brasil aspira a transformar en una moderna terminal de contenedores con una inyección de 450 millones de dólares.
Las obras de reparación de carreteras, vías ferroviarias y muelles corren por cuenta de la constructora brasileña Odebrecht y comenzarían en el primer trimestre del 2010.
Más tarde, Lula y Raúl Castro sostuvieron conversaciones en el Palacio de la Revolución.
Allí presenciaron la firma de una decena de acuerdos en áreas como agricultura, salud pública y transferencia de tecnología.
Brasil, la mayor economía de América Latina, se ha convertido en un importante socio de Cuba.
Aunque el intercambio comercial fue de unos escasos 330 millones de dólares en el 2009, Lula aprobó créditos comerciales que llenaron las tiendas de productos brasileños pese a la crisis de liquidez en la isla y financió proyectos de infraestructura como Mariel.
También alistó a la petrolera estatal Petrobras en la búsqueda de crudo en aguas cubanas del Golfo de México.
La empresa concluyó el año pasado los estudios sísmicos, pero todavía no anunció cuándo perforará.
Lula llegó a La Habana en la noche del martes tras participar en una cumbre del Grupo de Río en el balneario mexicano de Playa del Carmen.
El jueves por la mañana seguirá viaje rumbo a Haití para evaluar la destrucción provocada por el terremoto de enero en la capital Puerto Príncipe.
