Será el primer encuentro de los dos mandatarios desde que Bogotá y Caracas restablecieron relaciones diplomáticas y reabrieron su frontera después de que Petro asumió en agosto como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia.

Bogotá. Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunirán el martes en Caracas para hablar de la reapertura de la frontera binacional y el reingreso de la nación petrolera al sistema interamericano de Derechos Humanos, informó el lunes el Gobierno de Bogotá.

Será el primer encuentro de los dos mandatarios desde que Bogotá y Caracas restablecieron relaciones diplomáticas y reabrieron su frontera de 2.219 kilómetros después de que Petro asumió en agosto como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia.

"Los temas a tratar en el encuentro de los mandatarios serán la relación bilateral entre ambos países, la reapertura de fronteras y el reingreso de Venezuela al sistema interamericano de Derechos Humanos", dijo un comunicado de la Presidencia de Colombia.

"El encuentro hace parte del liderazgo del presidente Gustavo Petro para impulsar la economía de la región y socializar su agenda a favor de los intereses del bloque latinoamericano y la protección de la Amazonía, y como parte de las reuniones preliminares a la COP27" agregó.

Venezuela y Colombia reabrieron a finales de septiembre sus fronteras al transporte de carga en un esfuerzo por lograr la normalización del paso de mercancías y el bienestar de los habitantes de la extensa y agobiada zona limítrofe.

Venezuela es un país garante en las conversaciones de paz de Colombia con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyo reinicio en noviembre fue anunciado en Caracas este mes.

Human Rights Watch pidió a Petro la semana pasada utilizar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela para promover el respeto de los derechos humanos en ese país, además de facilitar negociaciones genuinas para restituir el Estado de derecho.

Caracas rompió las relaciones con Bogotá a inicios del 2019, luego de que opositores venezolanos intentaron cruzar desde territorio colombiano con camiones cargados de alimentos y medicinas, argumentando que esa ayuda enmascaraba un intento de golpe de Estado de la oposición con apoyo de Washington.

Gobiernos colombianos anteriores a Petro acusaron a Maduro de albergar a criminales y a grupos rebeldes en territorio de Venezuela, acusaciones que el mandatario ha negado.